No se trata de hablarlo todo ni de guardarlo dentro, pero esta forma de responder ante lo que incomoda es clave para el equilibrio emocional y mental. La psicología identificó una herramienta efectiva para que una persona la acepte en su vida diaria así no afecta la salud mental.
Algunas personas creen que el silencio o el desahogo son las únicas salidas, pero existe una actitud que reduce el impacto del estrés, fortalecer el autoestima y a prevenir la ansiedad. Esto puede desarrollarse y además tiene un efecto duradero. Sin embargo, sorprende porque no siempre se asocia a la salud emocional.
persona segura
Proteger la salud mental es un factor importante siempre y cuando logres practicar algunas técnicas simples.
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La actitud que protege la mente es la seguridad
La psicología reconoce que la seguridad o la confianza son síntomas positivos en las actitudes más protectoras para la salud mental. Consiste en expresar pensamientos, necesidades y emociones de forma clara, directa y respetuosa, sin caer en la pasividad ni en la agresividad. Las personas asertivas son capaces de poner límites, decir que no cuando lo necesitan y defender sus derechos sin dañar al otro.
A través de los expertos del portal del Instituto Superior de Estudios Psicológicos (ISEP), ser asertivo o sumamente seguro de sí mismo reduce los niveles de ansiedad, mejora las relaciones interpersonales, favorece el autoestima y permite una comunicación más clara y saludable.
Este tipo de actitudes se puede aprender a través de ejercicios concretos y entrenamientos. Eso ayuda a no acumular tensiones, evitando explosiones emocionales posteriores.
En diferentes entornos, como laborales, familiares o de pareja, esta actitud previene conflictos y ayuda a reducir la sensación de frustración o saturación emocional. Los profesionales indican que trabajarla desde pequeños puede proteger el desarrollo psicoemocional a largo plazo.
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Proteger la salud mental es un factor importante siempre y cuando logres practicar algunas técnicas simples.
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Cómo podés desarrollar y poner en práctica esta técnica en tu vida diaria
- Podés iniciar por identificar situaciones en las que uno tiende a callar lo que siente o a reaccionar con enojo. Una vez reconocidas, se puede comenzar a ensayar frases neutras y firmes, como “esto no me hace sentir cómodo” o “prefiero no participar en esto ahora”. También es clave mantener el contacto visual, usar un tono de voz calmo y evitar justificarse en exceso.
- Otra idea útil es la del disco rayado, que trata de repetir con tranquilidad un mensaje claro sin dejarse llevar por la presión ajena. Por ejemplo, ante alguna insistencia, deberás repetir con serenidad: “No, gracias, no voy a hacerlo”. Eso debés practicarlo frente al espejo o con personas de confianza para mejorar la seguridad personal.
Incorporar este hábito requiere tiempo y práctica, pero sus beneficios son profundos. Protege frente a los vínculos tóxicos, fortalece la autoimagen y ayuda a liberar tensiones acumuladas. En muchos casos, es una herramienta preventiva contra trastornos de ansiedad, depresión o estrés crónico.
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Proteger la salud mental es un factor importante siempre y cuando logres practicar algunas técnicas simples.
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Ser una persona segura no significa ser duro ni distante. Es una forma saludable de cuidarse, decir lo que se siente con respeto y no dejar que las emociones se repriman o exploten. Según los psicólogos, es una de las mejores actitudes para proteger tu mente en cualquier etapa de la vida.