27 de septiembre de 2025 - 15:15

Mezclar cáscaras de huevo con café: por qué recomiendan hacerlo y para qué sirve

El café molido con cáscaras de huevo es una forma de transformar residuos cotidianos en un recurso valioso para el hogar.

El café y los huevos son parte del día a día de muchos hogares argentinos, pero el café molido ya usado y las cáscaras suelen terminar en la basura y pocos saben que pueden convertirse en un recurso de gran valor para quienes disfrutan de cuidar plantas en macetas.

Esta combinación sencilla, que no requiere productos químicos ni grandes inversiones, funciona como un fertilizante natural rico en nutrientes y muy fácil de preparar.

De esta manera, no solo aprovecha desechos que normalmente se descartan, sino que además enriquece la tierra, mejora su estructura y aporta minerales esenciales para el desarrollo de las raíces y las hojas.

Aprovechá estas tardes templadas para pasar tus helechos y plantas de hoja a macetas de mayor tamaño. La tierra debe ser “para plantas de interior”: con mucho palito y materia orgánica.
Aprovechá estas tardes templadas para pasar tus helechos y plantas de hoja a macetas de mayor tamaño. La tierra debe ser “para plantas de interior”: con mucho palito y materia orgánica.
Aprovechá estas tardes templadas para pasar tus helechos y plantas de hoja a macetas de mayor tamaño. La tierra debe ser “para plantas de interior”: con mucho palito y materia orgánica.

¿Por qué café molido con cáscaras de huevo?

El café usado contiene nitrógeno, un nutriente clave para el crecimiento de las plantas. Este mineral ayuda a que las hojas crezcan más verdes y saludables, y favorece la producción de clorofila. Además, el café mejora la textura del sustrato en las macetas, haciéndolo más aireado y con mejor retención de humedad.

Otro beneficio es que su aroma y composición ayudan a mantener alejadas a ciertas plagas como hormigas y caracoles, lo que lo convierte en un aliado doble: fertiliza y protege.

Las cáscaras de huevo, por su parte, son una fuente natural de calcio. Este mineral es esencial para el fortalecimiento de las paredes celulares de las plantas y para prevenir problemas como el marchitamiento o la pudrición apical en algunas especies.

Al triturarlas bien, se convierten en un polvo que se descompone de forma gradual en la tierra, liberando nutrientes durante semanas. Así, el calcio llega poco a poco a las raíces, lo que garantiza un efecto más duradero que otros fertilizantes líquidos.

cáscaras de huevo

Cómo preparar este abono casero

Ingredientes:

  • Restos de café molido ya usado
  • Cáscaras de huevo limpias y secas

Paso a paso:

  1. Guardá el café molido después de preparar tu infusión diaria. Lo ideal es dejarlo secar un poco para que no genere hongos.
  2. Lavá bien las cáscaras de huevo para eliminar restos de clara o yema, y dejalas secar al sol o en horno bajo unos minutos.
  3. Una vez secas, triturá las cáscaras hasta obtener un polvo lo más fino posible. Podés hacerlo con mortero, procesadora o licuadora.
  4. Mezclá el café seco con el polvo de cáscara de huevo en partes iguales.
  5. Espolvoreá la mezcla directamente sobre la superficie de las macetas y luego remové suavemente con la tierra. También podés integrarla al sustrato cuando trasplantás.

Cómo aplicarlo sin riesgos

Aunque se trate de un abono natural, conviene aplicarlo con moderación. Una capa fina una vez al mes suele ser suficiente para macetas medianas. Usarlo en exceso puede apelmazar la tierra o alterar el pH, sobre todo en plantas que prefieren suelos neutros.

Otro consejo es evitar colocar café húmedo directamente, ya que la humedad favorece la aparición de moho. Siempre es mejor secarlo antes de mezclarlo con la cáscara de huevo.

Qué plantas se benefician más

Este abono casero es ideal para plantas en macetas como ficus, helechos, suculentas grandes, rosales y cítricos pequeños. También funciona muy bien en hierbas aromáticas como la albahaca, el perejil o la menta, que agradecen un suelo rico en nitrógeno y calcio.

Por el contrario, no conviene usarlo en exceso en plantas que prefieren suelos más alcalinos o muy livianos, como algunas variedades de cactus.

Desde los años 70,se sabe que existe un grupo de plantas de interior –Arecas, Spatifilum, Ficus, Lazo de amor, Palmera Raffi, azaleas de interior, Diefembaquias, gomeros y la mayoría de los cactus– capaces de absorber los gases tóxicos y los compuestos or
Desde los años 70,se sabe que existe un grupo de plantas de interior –Arecas, Spatifilum, Ficus, Lazo de amor, Palmera Raffi, azaleas de interior, Diefembaquias, gomeros y la mayoría de los cactus– capaces de absorber los gases tóxicos y los compuestos orgánicos volátiles e irritantes. Foto: 123RF FOTOS 123RF
Desde los años 70,se sabe que existe un grupo de plantas de interior –Arecas, Spatifilum, Ficus, Lazo de amor, Palmera Raffi, azaleas de interior, Diefembaquias, gomeros y la mayoría de los cactus– capaces de absorber los gases tóxicos y los compuestos orgánicos volátiles e irritantes. Foto: 123RF FOTOS 123RF

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