La heladera es uno de los electrodomésticos más importantes dentro del hogar. Debido al uso constante y presencia de varios alimentos, el mal olor es un problema muy frecuente dentro de ella. Es por ello que existen soluciones de limpieza caseras y muy efectivas para eliminarlo sin gastar de más.
¿Cómo guardás la comida en la heladera? Los errores más comunes al momento de almacenar
Los errores al momento de almacenar la comida pueden provocar el mal olor.
Qué debes hacer antes de la limpieza
La limpieza inicial es clave. Antes de aplicar cualquiera de estos trucos, es fundamental vaciar la heladera, apagarla y limpiarla por completo.
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Combatir el mal olor es esencial para una higiene dentro del hogar.
Una mezcla ideal
Una mezcla de agua caliente con jabón, vinagre blanco y jugo de limón es ideal para higienizar las superficies internas.
- No olvides pasar un trapo por los estantes, cajones y paredes. Una vez que todo esté limpio, revisá bien cada alimento antes de volver a colocarlo.
- Tirá lo que esté vencido, con moho o que haya estado cocido por más de cinco días. Este paso previo es lo que permite que los trucos contra el mal olor funcionen de verdad.
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Métodos alternativos
- Otro método tradicional es cortar un limón al medio y ponerle algunos clavos de olor. Funciona como ambientador natural y aporta una fragancia fresca.
- También podés colocar café molido en un recipiente; su aroma fuerte ayuda a neutralizar malos olores de manera rápida.
- Para situaciones más complicadas, como heladeras muy sucias o cerradas por mucho tiempo, el carbón vegetal es excelente: absorbe tanto la humedad como los olores persistentes. Y si nada de esto alcanza, el amoníaco perfumado, usado con precaución y guantes, puede ser tu última opción.
Además de estas cinco soluciones, hay productos caseros una mezcla de agua, alcohol y amoníaco que sirve como limpiador multiuso. Aunque más suave que el amoníaco puro, también requiere ventilación y cuidado al aplicarlo. La clave está en mantener la limpieza regular y actuar rápido ante cualquier olor extraño. Así, tu heladera no solo olerá bien, sino que conservará mejor los alimentos.