Para los interesados en hacer un ritual casero, uno de los más difundidos en el último tiempo es el de lavarse las manos con sal y canela. Esta práctica, vinculada a la limpieza energética del hogar, combina elementos simples pero simbólicamente poderosos. Según quienes la utilizan, ayuda a cortar con cargas negativas y abrir el camino a nuevas oportunidades.
¿Qué materiales se necesitan para hacer este truco de limpieza?
Para realizar este ritual de limpieza, solo se requieren dos ingredientes habituales en la cocina:
Algunos también suman agua tibia en un bol o recipiente cómodo, donde se mezcla todo hasta que se disuelva.
¿Cómo se realiza este ritual con sal y canela paso a paso?
El procedimiento es muy simple. Primero, se coloca la sal y la canela en las palmas de las manos secas. Luego se friccionan suavemente ambas manos, como si se estuviera esparciendo jabón. Después de unos segundos, se enjuagan con agua tibia, mientras se visualiza que todo lo negativo se va con el agua.
Quienes lo practican suelen acompañar el momento con intenciones positivas o pensamientos de renovación.
¿Para qué sirve este tipo de limpieza energética?
Más allá de lo simbólico, este truco casero tiene significados muy marcados en diferentes culturas:
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La sal es reconocida por su capacidad de absorción energética y se asocia con la protección.
La canela, en tanto, es un ingrediente que se relaciona con la abundancia, la prosperidad y el movimiento del dinero.
La combinación de ambos se interpreta como una forma de cortar con lo viejo y atraer lo nuevo.
¿Cuándo conviene hacer este tipo de ritual en el hogar?
Se lo utiliza con frecuencia en momentos clave del calendario o al iniciar una nueva etapa: después de una mudanza, al comenzar un nuevo trabajo, o tras situaciones de conflicto. También suele repetirse los primeros días del mes como forma de activar buenos deseos.