18 de noviembre de 2025 - 14:30

Las paredes de colores fuertes ya no se usan en un hogar a la moda: la tendencia que cada vez gana más fuerza es mucho más serena

Los colores neutros y suaves dominan la decoración moderna: una tendencia que transmite calma, amplitud y equilibrio visual en los hogares actuales.

Durante años, los colores intensos como el rojo, el azul marino o el verde oscuro marcaron el carácter de las paredes. Pero las nuevas tendencias de interiorismo se inclinan hacia tonos más claros, naturales y serenos. Hoy, la prioridad es crear ambientes que transmitan bienestar y equilibrio, una corriente cada vez más elegida por decoradores y diseñadores del hogar contemporáneo.

La era de los tonos neutros

Los tonos beige, arena, greige, blanco roto y piedra se convirtieron en los preferidos del diseño interior. Aportan luz natural, agrandan visualmente los espacios y combinan con cualquier estilo.

Además, son ideales para quienes renuevan su casa con frecuencia, ya que funcionan como una base versátil para sumar detalles de color en objetos o textiles.

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Más serenidad, menos saturación visual

El auge del minimalismo y la decoración escandinava impulsó esta preferencia por los tonos suaves. Las paredes neutras generan una atmósfera relajante, eliminan el ruido visual y ayudan a concentrarse o descansar.

Este enfoque se alinea con la tendencia global del slow living, que propone disfrutar de ambientes simples y bien iluminados, donde cada elemento cumple una función.

Texturas naturales y calidez visual

Los acabados mate, microcemento, pintura mineral y revestimientos de cal se imponen por su textura sutil y aspecto artesanal.

Estos materiales reflejan la luz de forma suave y crean un efecto envolvente, ideal para hogares que buscan una sensación cálida y natural.

También se destacan las combinaciones monocromáticas: tonos neutros en paredes, pisos y cortinas que logran continuidad visual y un estilo atemporal.

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Colores que reemplazan a los fuertes

Los decoradores recomiendan sustituir los tonos intensos por paletas inspiradas en la naturaleza: cremas, beige rosado, grises cálidos y tonos lino.

Estos colores transmiten calma y combinan perfectamente con muebles de madera clara, fibras naturales y textiles de lino o algodón.

Incluso en espacios pequeños, los neutros amplifican la luz y generan sensación de orden, sin necesidad de grandes reformas.

Más que una moda, esta tendencia refleja una búsqueda de bienestar emocional y visual. Las paredes neutras no solo embellecen, sino que contribuyen a un entorno más sereno, luminoso y equilibrado.

En 2026, los hogares más elegantes y sostenibles apostarán por colores suaves, texturas naturales y armonía cromática.

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