Una de esas recetas que se vuelven aliadas: pocos ingredientes, sin batidora y con un resultado que enamora a cualquier fan de la comida casera.
La torta húmeda de chocolate es de las recetas que te salvará.
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Cuando tenés antojo de recetas dulce, pero no querés ensuciar demasiado ni perder tiempo, esta torta húmeda de chocolate se vuelve la solución ideal. Con tan solo cuatro ingredientes, y sin necesidad de batidora, podés preparar un postre esponjoso, intenso y perfecto para acompañar cualquier momento del día.
Muchas recetas requieren largas preparaciones, utensilios específicos o pasos complejos. Pero esta opción, además de ser fácil y económica, es una excelente manera de disfrutar una opción casera sin renunciar al sabor ni a la textura. Y lo mejor: no necesitás tener experiencia previa en pastelería para que te salga bien.
Lo que hace especial a esta torta es su combinación perfecta entre lo simple y lo delicioso. Los ingredientes están al alcance de cualquiera, y el resultado es una textura húmeda, intensa y chocolatosa, ideal para quienes buscan algo reconfortante, pero no empalagoso.
Además, al no llevar manteca ni leche, esta preparación puede ser una alternativa más liviana para quienes cuidan su alimentación sin dejar de darse un gusto. Una muestra de que se puede disfrutar de una buena comida sin complicaciones y cuidando la nutrición.
Para preparar esta torta rápida y deliciosa, solo vas a necesitar:
3 huevos
200 g de chocolate semiamargo
2 cucharadas de azúcar
2 cucharadas de harina 0000
Como ves, son ingredientes simples y accesibles. Además, al no tener manteca ni muchos agregados, se convierte en una opción ideal dentro de las recetas fáciles y prácticas.
Derretí el chocolate a baño maría o en el microondas, con cuidado de que no se queme.
Batí los huevos a mano con el azúcar hasta que la mezcla se aclare.
Agregá el chocolate derretido y mezclá bien.
Sumá la harina y revolvé hasta integrar.
Llevá al horno precalentado (180°C) en un molde enmantecado o con papel manteca.
Cociná por 20 a 25 minutos hasta que al pinchar salga apenas húmeda.
En poco tiempo y con apenas cuatro pasos, tendrás una torta que parece de pastelería, pero que podés hacer en casa. Una de esas recetas que vale la pena guardar para siempre, sobre todo si amás la comida casera y sabés que con buenos ingredientes, el resultado siempre será sabroso y saludable para tu nutrición.