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Una buena ensalada puede ser tu almuerzo o un acompañamiento de tus comidas, según tus preferencias. En esta oportunidad te traigo una receta de ensalada de garbanzos, que se puede comer tibia o fría y es muy fácil de hacer, pero sobre todo deliciosa.
Es que comer ensaladas no tiene por qué ser aburrido si sabés cómo combinar sabores e ingredientes, ya que con muy poco podés elevar cualquier opción como simples garbanzos, que además son económicos y rendidores.
Como dato, esta ensalada podés hacerla y tenerla en la heladera para que te saque de algún apuro o para llevar al trabajo. Además, esta receta de @nataliapenchas podrás usarla como una guarnición para carnes rojas o simplemente una entrada con un buen pan.
A todo lo positivo que describí anteriormente, se suma que si dejás pasar los sabores, al día siguiente estará mucho más sabrosa que cuando apenas la termines de cocinar, pero esto ya es cuestión de gustos.
Para 4 porciones
-400 g de garbanzos cocidos
-1 berenjena grande
-1 morrón rojo grande
-1 cabeza de ajo
-1 puñado de hojas de perejil fresco, picado
-1 limón
-Sal y pimienta
-Aceite de oliva
1-Precalentar el horno a 180°C. Colocar las verduras lavadas en una bandeja, bañarlas con dos cucharadas de aceite de oliva y luego hornear por 40 minutos.
2-Sacar del horno y dejar enfriar 5 minutos. Retirarle la piel a la berenjena, que se desprende fácilmente con las manos, y cortarla en tiras cortas.
3-En un bowl, colocar los garbanzos cocidos y las verduras. Sacarle la piel al morrón, que también se despega fácilmente por el horneado, y las semillas. Cortar en tiras cortas.
4-Con los dedos, apretar el ajo, que estará cremoso. Salpimentar y agregar cuatro cucharadas de aceite de oliva. Mezclar bien y, al servir, colocar ralladura de limón por encima.
5-Para cocinar los garbanzos, remojarlos en agua durante 8-12 horas. Luego, cocinarlos en agua sin sal hasta que estén tiernos, aproximadamente 1-1.5 horas.