En el mundo de la jardinería, pocas plantas ofrecen tanto beneficio como la llamada “lengua de suegra”. Aunque muchos la eligen por su resistencia y su elegancia, este ejemplar también cumple una función poco conocida: regular la humedad y, con ello, prevenir la aparición de moho tanto dentro de la casa como en el jardín.
La lengua de suegra (Sansevieria trifasciata) es originaria de África, pero se ha expandido por el mundo gracias a su capacidad de sobrevivir en ambientes adversos. Su hoja rígida y alargada no solo embellece los espacios: también actúa como un filtro natural. Al absorber el exceso de agua del aire, mantiene equilibrada la atmósfera en lugares cerrados.
Esta cualidad la convierte en una de las plantas más buscadas por quienes sufren de condensación en paredes o pequeños brotes de hongos. Mientras otros métodos requieren deshumidificadores o productos químicos, la sansevieria ofrece un camino sustentable, económico y estético.
Diversas investigaciones respaldan su eficacia. Un trabajo de la Universidad de Harvard catalogó a la lengua de suegra como una de las mejores especies para purificar ambientes, ya que reduce partículas nocivas como el formaldehído. En Argentina, un informe del INTA destacó que las plantas con follaje carnoso, como esta, tienen mayor capacidad para absorber agua y equilibrar microclimas interiores.
Además, su metabolismo especial, conocido como CAM (metabolismo ácido de las crasuláceas), le permite seguir produciendo oxígeno incluso durante la noche. Esto no solo ayuda a evitar el moho, sino que mejora la calidad del aire y favorece el descanso.
Cómo incorporarla en la vida cotidiana, en tu hogar
Lo mejor es que este árbol verde en miniatura, como muchos la llaman, apenas demanda cuidados. Tolera la sombra, resiste la falta de riego y no necesita fertilización constante. Por eso es perfecta para quienes recién comienzan en la jardinería.
Podés colocarla en macetas dentro del hogar, cerca de baños o cocinas donde suele concentrarse la humedad, o bien en exteriores, como parte de un jardín decorativo. Con el tiempo, vas a notar que además de evitar el moho, aporta frescura y un diseño moderno.
La sansevieria demuestra que la belleza puede ir de la mano con la utilidad. Tenerla en casa no solo protege las paredes y muebles, sino que también conecta la práctica de la jardinería con el bienestar diario. En tiempos donde el exceso de humedad afecta cada vez más viviendas, contar con estas plantas es apostar por una solución natural, duradera y accesible.