Las zapatillas de tela suelen ensuciarse con facilidad por el uso continuo y el contacto con distintas superficies, y muchas veces las manchas que acumulan se vuelven difíciles de quitar. Para quienes buscan restaurar su color blanco sin gastar dinero ni aplicar productos de limpieza costosos, existe un truco casero que resuelve el problema en pocos minutos.
Materiales necesarios
La técnica consiste en mezclar tres componentes accesibles: detergente común, un desinfectante con hipoclorito de sodio (el compuesto activo del cloro) y agua caliente.
- El hipoclorito actúa como agente blanqueador, mientras que el detergente facilita la remoción de la suciedad incrustada.
- Una vez que se integran estos elementos en un recipiente, se obtiene una preparación con propiedades suficientes para eliminar hasta las manchas más persistentes, en especial las de tonalidad amarilla, que suelen resistir otros tratamientos más suaves.
limpieza
Paso a paso para hacer una limpieza profunda de las zapatillas.
El paso a paso
- Para llevar a cabo la limpieza, hay que aplicar la mezcla con un cepillo de cerdas suaves sobre toda la superficie externa del calzado.
- Se recomienda no frotar con demasiada fuerza, ya que la malla puede dañarse si se aplica una fricción excesiva.
- La acción conjunta del detergente y el hipoclorito comienza a actuar desde los primeros minutos, y el cambio de color se vuelve visible en poco tiempo.
- Esta técnica permite no solo recuperar el blanco original sino también higienizar las zapatillas, ya que se eliminan los restos de bacterias o suciedad acumulada en la trama del tejido.
Limpieza zapatillas blancas
Consejos extra
Este procedimiento, además de que se puede realizar en la comodidad del hogar, es económico, rápido y efectivo; pero debe aplicarse con precaución. Es importante evitar el exceso de cloro y realizar una prueba previa en una zona reducida del calzado para verificar que el tejido no se degrade. También conviene enjuagar bien las zapatillas con agua fría después del tratamiento y dejarlas secar al aire libre, adenás de evitar la exposición directa al sol, que puede endurecer o decolorar la malla.