En un descubrimiento histórico para la arqueología mundial, investigadores colombianos lograron identificar un tesoro valuado en 16.000 millones de libras esterlinas, oculto en las profundidades del Caribe durante más de tres siglos. Se trata del Galeón San José, un barco de origen español que fue hundido en 1708 por la Marina Real británica frente a las costas de Colombia.
El estudio completo fue publicado por la revista científica Antiquity.
Un tesoro perdido desde 1708
El Galeón San José formaba parte de una flota del tesoro que trasladaba riquezas del Virreinato del Perú hacia España, para financiar la Guerra de Sucesión Española.
Según relatan documentos de la época, la embarcación fue interceptada y atacada cerca de la isla de Barú por un escuadrón liderado por Charles Wager, quien más tarde sería Primer Lord del Almirantazgo.
El impacto detonó la carga de pólvora, provocando el hundimiento del barco con cientos de vidas y una fortuna a bordo.
Oro, plata y piedras preciosas en el fondo del mar
Entre los objetos hallados hay monedas de oro y plata, perlas, esmeraldas y porcelana china del período Kangxi (1662–1722). Uno de los elementos clave para confirmar la identidad del galeón fueron monedas acuñadas en 1707 en la Casa de la Moneda de Lima, Perú.
"Este conjunto de evidencias corrobora la identificación del naufragio como el Galeón San José", afirmaron los investigadores en el informe oficial.
Confirmación arqueológica con tecnología de última generación
Para lograr este descubrimiento arqueológico, los expertos utilizaron drones submarinos que registraron imágenes detalladas de los restos esparcidos en el lecho marino. Allí se observan cañones con inscripciones de 1665, cerámica antigua y las ya mencionadas monedas, conocidas como macuquinas.
"Este hallazgo representa una oportunidad única para explorar un sitio arqueológico subacuático y profundizar nuestra comprensión del comercio y las rutas marítimas coloniales", agregaron los investigadores.
Una batalla legal por la propiedad del tesoro
El hallazgo también reabre un antiguo conflicto: ¿a quién le pertenece el tesoro?
Colombia, España, Perú, comunidades indígenas, descendientes de antiguos mineros y hasta una empresa privada llamada Sea Search Armada (antes Glocca Morra) reclaman derechos sobre los restos.
La firma estadounidense asegura haber hallado el naufragio en 1981, aunque los investigadores sostienen que el punto de localización actual difiere por uno o dos kilómetros.
El tesoro, por ahora, seguirá en el fondo del Caribe
La recuperación del contenido no será inmediata. El equipo explicó que los objetos no serán extraídos hasta que se realicen estudios no invasivos que caractericen completamente el sitio arqueológico. La profundidad —varios cientos de metros— impide la intervención humana directa.
Además, según afirmaron, "las monedas son artefactos cruciales para datar y comprender la cultura material, particularmente en contextos de naufragios".