La limpieza cotidiana es una práctica esencial para mantener el bienestar físico y mental dentro del hogar. Sin embargo, algunos hábitos que parecen inofensivos pueden perjudicar superficies y objetos, especialmente cuando se recurre al papel de cocina como herramienta universal.
Aunque resulta práctico y accesible, su textura y composición lo vuelven inadecuado para ciertos materiales delicados. Especialistas en mantenimiento del hogar detallaron qué elementos conviene mantener lejos de este tipo de papel y qué alternativas usar en su lugar.
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El papel de los rollos de cocina no siempre se deben utilizar.
Superficies y objetos que no deben limpiarse
- Pantallas de TV, monitores y notebooks: las fibras del papel pueden rayar y dejar residuos. Se recomienda utilizar paños de microfibra suaves, ligeramente húmedos.
- Celulares y tablets: las pantallas poseen recubrimientos oleofóbicos que el papel deteriora con el uso. Lo ideal es una gamuza para lentes o un paño especializado.
- Vidrio del microondas u horno: el papel deja marcas y no elimina la grasa. Es mejor emplear una esponja blanda o un trapo húmedo.
- Placas de vidrio o vitrocerámicas: el roce con restos de comida o polvo puede rayarlas. Se limpian con vinagre diluido o un producto específico y paño de microfibra.
- Heladeras de acero inoxidable: el papel deja vetas y opaca el brillo. Conviene pasar un paño húmedo y secar luego con uno limpio.
- Mesadas de mármol o granito: el papel no absorbe bien la suciedad y puede dejar microabrasiones. Lo adecuado es usar un trapo de algodón o microfibra.
- Espejos: el papel deja pelusas y marcas. Una franela apenas humedecida logra un resultado sin rastros.
- Lentes y anteojos: se rayan con facilidad y pierden los tratamientos protectores. Es fundamental usar paños para óptica.
- Teclados y controles remotos: el papel se rompe y deja restos entre las teclas. Los hisopos o paños apenas húmedos son la mejor opción.
Limpiar ventana
Repetir la limpieza semanal potencia el efecto repelente contra insectos y mantiene la transparencia.
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Recomendaciones para limpiar ventanales
- Evitar el sol directo: hacerlo cuando no hay radiación fuerte previene la formación de vetas.
- Retirar el polvo antes de mojar: un plumero o aspiradora con cepillo elimina tierra y residuos.
- Usar una mezcla de agua tibia con detergente o vinagre: limpia grasa y marcas sin dañar el vidrio.
- Comenzar desde arriba hacia abajo: evita que el agua sucia manche las zonas ya limpias.
- Utilizar paño de microfibra, goma o limpiavidrios: no raya y deja el vidrio transparente.
- Secar marcos y bordes: la humedad acumulada genera manchas; repasarlos con un trapo seco asegura un acabado impecable.