El truco simple para hacer mermelada de mandarina con solo 3 ingredientes y que quede perfecta

Paso a paso para tu mermelada en invierno

1. Preparar la fruta fresca
2. Lavarlas bien, pelarlas y reservar parte de la cáscara. Cortar las mandarinas a la mitad y quitar las semillas. Las cáscaras van a ser clave para dar textura y ese amargor justo que resalta el sabor
3. Ablandar las cáscaras
4. Ponerlas en una olla con agua y hervirlas hasta que estén tiernas. Raspar la parte blanca interna ayuda a que no queden demasiado amargas. Después cortarlas en tiritas finas
5. Cocinar la pulpa
6. En otra olla, poner las mandarinas con un vaso de agua y cocinar hasta que rompa hervor. En ese momento, mixear todo para lograr una pasta espesa y pareja
7. Sumar el azúcar y las cáscaras
8. Agregar el azúcar y las cáscaras a la mezcla. Cocinar a fuego fuerte revolviendo siempre para evitar que el azúcar se pegue. Después empieza a tomar brillo y espesor
9. Probar el punto justo
10. El truco es pasar una cuchara de madera por el fondo de la olla: si deja un surco y no se cierra enseguida, ya está lista. También podés hacer la prueba del platito en frío para asegurarte
11. Envasar y disfrutar
12. Llenar frascos limpios con la mermelada caliente, cerrarlos al instante y dejarlos enfriar boca abajo. Así vas a lograr que se conserve por más tiempo.
    Mermelada de mandarina

    

    Este truco hará que tus mandarinas se conviertan en mermelada.

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