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El rellenar con agua las botellas descartables pueden poner en peligro nuestra salud. Esta es una práctica que millones de personas realizan a diario puede traer aparejados problemas en el corto o largo plazo por desconocer los riesgos que esto implica.
Las botellas de agua que se compran en comercios de barrio, kioscos o supermercados están pensadas para un solo uso, el de beber su contenido en el momento y luego descartarlo.
Si bien se pueden reutilizar, volviéndolas a cargar con agua de la canilla o grifo o del dispenser, no se debe exceder las 5 recargas, que es cuando el material puede comenzar a desgradarse. Esto se debe a que contienen elementos como el policloruro de vinilo (PVC), policarbonato, bisfenol A (BPA) y otros plásticos no reutilizables que tienen efectos nocivos para la salud y el organismo.
Sin embargo, las botellas marcadas con PET 1, solo se recomienda utilizarlas una sola vez, siempre y cuando no se sometan a altas temperaturas, se laven correctamente y se mantengan en su estado original.
1-Degradación del plástico
Las botellas descartables están diseñadas para un solo uso y, con el tiempo, el plástico puede degradarse y liberar sustancias químicas nocivas, como el bisfenol A (BPA) o ftalatos, especialmente si la botella se expone al calor o al sol.
2-Acumulación de bacterias en la botella
Las botellas descartables son difíciles de limpiar de forma adecuada por sus formas y materiales. Esto puede provocar la acumulación de bacterias en el interior, especialmente en la boca o tapa, lo que puede derivar en infecciones o enfermedades.
3-Riesgo de contaminación química
Algunas botellas de plástico pueden contener trazas de sustancias químicas de fabricación que, al ser reutilizadas, pueden lixiviarse en el agua y representar un riesgo para la salud.
