En el hogar, algunos electrodomésticos consumen más energía de lo que imaginás. Entre ellos, el horno eléctrico es uno de los que más impacta en tu factura, y con simples trucos podés ahorrar sin dejar de cocinar de la manera cómoda que ofrece este artefacto.
Si lo usás con frecuencia en la cocina, es importante que sepas que este tipo de electrodomésticos no solo requiere mucha energía para funcionar, sino que también mantiene un gasto elevado mientras conserva la temperatura. Por eso, aplicar trucos para optimizar su uso puede marcar la diferencia.
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Desenchufalo ahora: este electrodoméstico te arruina la boleta de la luz sin que lo notes
El consumo oculto del horno eléctrico
Un horno eléctrico de tamaño promedio puede llegar a consumir entre 1.500 y 2.500 vatios por hora. Esto significa que, si lo utilizás todos los días en tu hogar, el impacto en tu factura será considerable. La clave está en entender que no siempre es necesario precalentar durante tanto tiempo y que hay recetas que pueden prepararse con temperaturas más bajas.
Además, muchos no saben que abrir la puerta del horno mientras cocinás hace que pierda hasta un 20% del calor acumulado, lo que obliga al electrodoméstico a gastar más energía para recuperarlo. Un buen truco es mirar el progreso por el vidrio y solo abrir cuando sea imprescindible.
Cómo reducir el gasto sin dejar de usarlo
Si querés seguir usando el horno eléctrico en tu cocina sin que tu factura de luz se dispare, hay trucos efectivos:
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Aprovechá la cocción múltiple: cociná varios platos a la vez para aprovechar el calor.
Usá recipientes adecuados: los de vidrio o cerámica retienen mejor la temperatura y reducen el tiempo de cocción.
Apagalo antes de tiempo: el calor residual de este electrodoméstico permite terminar la cocción sin gastar energía extra.
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También es recomendable limpiarlo con frecuencia, ya que la grasa acumulada dificulta la distribución del calor y obliga al aparato a trabajar más. Incorporar estos hábitos en tu hogar no solo cuida tu bolsillo, sino que también prolonga la vida útil de uno de los electrodomésticos más usados en la cocina.
Con pequeños cambios, podés seguir disfrutando del horno eléctrico y ahorrar dinero. Estos trucos simples te ayudarán a reducir el gasto energético sin renunciar al sabor de tus comidas.