Decorar el hogar no tiene por qué ser un gasto significativo si optamos por métodos económicos y sostenibles como el reciclaje. Al aprovechar elementos simples, como ramas secas que podés recolectar en tu jardín o en el barrio, es posible crear piezas funcionales y decorativas. Un ejemplo perfecto es la fabricación de un perchero rústico, encantador y práctico, ideal para organizar llaves, accesorios o cualquier objeto pequeño que necesites tener a mano.