13 de octubre de 2025 - 10:39

Cómo hacer leche vegetal en casa con 2 ingredientes, fácil y rápido

Con solo dos ingredientes de la cocina, podés preparar una leche vegetal natural, sin aditivos ni conservantes.

Cada vez más personas eligen las leches vegetales como alternativa a la leche tradicional. Son fáciles de hacer, más livianas para la digestión y se adaptan a dietas veganas, sin lactosa o sin gluten. Además, su preparación casera permite controlar los ingredientes y evitar conservantes o azúcares añadidos.

Ingredientes para hacer leche vegetal casera

  • 1 taza de frutos secos, semillas o cereales (puede ser almendras, avena o maní).

  • 4 tazas de agua filtrada o mineral.

Con esta base podés preparar diferentes versiones: leche de almendras, leche de avena, leche de maní o incluso combinarlas entre sí.

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Paso a paso para preparar leche vegetal

  • Remojar los frutos secos o cereales en agua durante al menos 8 horas (o toda la noche). Esto ayuda a ablandarlos y facilita el licuado.

  • Escurrir y enjuagar bien antes de licuar.

  • Colocar en una licuadora junto con las 4 tazas de agua filtrada.

  • Licuar durante 1 o 2 minutos, hasta que la mezcla quede cremosa.

  • Colar usando una tela vegetal o un filtro fino, presionando bien para extraer todo el líquido.

  • Guardar la leche en una botella de vidrio en la heladera por hasta 3 días.

El residuo que queda en la tela (conocido como okara) se puede aprovechar para preparar galletitas, panqueques o panes caseros, evitando desperdicios.

Consejos para una leche vegetal perfecta

  • Si querés una textura más espesa, usá menos agua (3 tazas en lugar de 4).

  • Para saborizar, podés añadir esencia de vainilla, una pizca de canela o una cucharadita de miel.

  • La leche de avena tiende a espesar si se calienta; en cambio, la de almendras y la de maní son más estables para usar en café o té.

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Beneficios de preparar tu propia leche vegetal

Además de ser una opción saludable y económica, las leches vegetales aportan vitaminas, minerales y grasas buenas, dependiendo del ingrediente base.

Son perfectas para usar en licuados, café, recetas de repostería o directamente para acompañar el desayuno.

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