Como el de “2001”: qué se sabe del monolito metálico hallado en medio del desierto de Utah

Funcionarios del área de seguridad iban a bordo de un helicóptero y notaron un objeto bastante extraño, al menos para su contexto. Lo asociaron a la película de Stanley Kubrick.

Monolito extraño hallado en medio del desierto de Utah (EEUU) - Gentileza
Monolito extraño hallado en medio del desierto de Utah (EEUU) - Gentileza

Un insólito hallazgo se dio en el desierto de Utah, Estados Unidos, donde funcionarios del Departamento de Seguridad Pública se toparon con un monolito metálico brillante, casi idéntico al visto en la icónica “2001: odisea del espacio” (1968).

Según relató el piloto del avión, Bret Hutchings, al medio local KSLTV, repentinamente uno de los biólogos del equipo divisó algo raro en el terreno que estaban sobrevolando. La idea de ese viaje era contar los borregos cimarrones que viven en el desierto, sin imaginar lo que sucedería al final.

En medio del desierto de tonos anaranjados, un monolito plateado, de unos tres metros de altura, impactó a los funcionarios locales, ya que contrastaba con el resto de las rocas.

Pese a la sorpresa y el desconcierto inicial, las personas treparon el monolito con el fin de comprobar de lo que eran testigos.

El piloto Hutchings, quien calificó al objeto como “lo más extraño” que ha visto en sus años de carrera profesional, detalló que el objeto parecía hecho por humanos y estaba firmemente arraigado en el suelo. De hecho, el hombre comparó lo obvio: el monolito que cambia los eventos en la película dirigida por Stanley Kubrick.

Si bien el monolito generó atención mundial, el Departamento de Seguridad Pública aclaró que no se revelará la ubicación porque se encuentra en un área “muy remota” y temen que las personas puedan requerir rescate (o hacer daño) si intentan llegar al sitio por su cuenta.

Por estos días, las hipótesis apuntan a la obra de un artista, aunque se desconoce su identidad, fecha y propósito.

Algunos observadores compararon el monolito con las esculturas del artista John McCracken , que vivió en Nuevo México y Nueva York hasta su muerte en 2011. Sin embargo, el galerista de McCracken, David Zwirner, no respondió de inmediato a la prensa.

Respecto a posibles actos similares a modo de “gracia”, los funcionarios reiteraron a la ciudadanía que “es ilegal instalar estructuras u obras de arte sin autorización en terrenos públicos administrados por el Gobierno federal, sin importar de qué planeta sea”.

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