En cada hogar hay al menos una toalla vieja que ya no se usa. Está deshilachada o perdió color, pero sigue siendo absorbente y suave. Por eso, antes de tirarla, existe una idea práctica que permite aprovecharla al máximo para este invierno, sin necesidad de ser experto en costura ni tener herramientas complejas.
Lo interesante es que esta idea de reciclaje no solo evita el desperdicio, sino que también resulta útil para el frío. Con pasos simples y materiales que seguro tenés en casa, podés transformar una prenda olvidada en algo cómodo que vas a querer usar todos los días. Además podés meterlas al lavarropas.
Con esta idea reciclás y ganás comodidad
Este tipo de reutilización evita que este tipo de telas vayan a la basura y también promueve un estilo de vida más sustentable. Las pantuflas hechas con toallas viejas no solo son ecológicas, sino también muy cómodas, ya que la tela absorbe bien la humedad, mantiene el pie abrigado y permite transpirar.
Además, es una excelente actividad para hacer en familia, enseñar a los chicos en ratos libres o aprovechar una tarde creativa. También podés hacer varias y tener un pequeño stock para visitas. El resultado de este tipo de manualidades es suave, duradero y ajustado al tamaño de tu pie. Al ser reutilizables y lavables, duran mucho más que las descartables.
pantuflas recicladas
Las pantuflas de toalla brindan comodidad y resguardan tus pies en invierno.
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Por eso es una buena idea darle una segunda vida a algo que parecía inútil porque tiene un doble valor al cuidar tu economía y también el ambiente. Lo importante es animarse a intentarlo. Es una forma útil, ecológica y cálida de reciclar desde casa.