En un mundo donde la distracción digital es la norma, la Generación Z está cambiando el panorama con una nueva tendencia de desplazamientos en las grandes ciudades, que despierta curiosidad en el transporte público.
La última tendencia de los jóvenes consiste en encontrar formas para evitar distracciones digitales durante los viajes en transporte público.
En un mundo donde la distracción digital es la norma, la Generación Z está cambiando el panorama con una nueva tendencia de desplazamientos en las grandes ciudades, que despierta curiosidad en el transporte público.
Si bien el término ya tenía una connotación previa en el ámbito sexual para designar a las relaciones entre hombres sin protección, en el espacio del transporte público, el "barebacking" funciona como un modo de introspección, una forma silenciosa de conectar con uno mismo en medio del caos y la hiperconectividad.
"Barebacking" describe entonces la práctica de desplazarse sin distracciones tecnológicas. Eso significa nada de teléfonos, ni AirPods, ni Kindle, ni siquiera una novela de bolsillo. Solo tú y el contacto visual directo.
La generación Z impone en estos tramos de viaje la posibilidad de hacerlo sin una sola pantalla que los proteja de su entorno. Según un informe del Daily Mail, los expertos sugieren que el fenómeno consiste en recuperar el espacio mental.
La coach profesional Amanda Augustine explica que la cultura de la vuelta a la oficina, sobre todo en las grandes ciudades, ha difuminado los límites entre el trabajo y el tiempo personal. Al deshacerse de sus dispositivos, algunos trabajadores se retiran de la presión de estar conectados todo el tiempo.
Es una forma discreta de resistencia: una desintoxicación de pantallas para enmarcar sus jornadas laborales intensivas. A medida que este hábito se populariza, gana terreno la atención plena y el tiempo presente en silencio, sin pantallas, sin distracciones.
Al no mirar sus teléfonos, los trabajadores pueden renunciar al trabajo realizado fuera de horario, lo que les permite recuperar su tiempo. También permite desintoxicarse de las pantallas, un descanso muy necesario antes y después de pasar horas frente al ordenador.