En la decoración actual, cada mueble cumple más de una función: no solo importa la estética, también la optimización del espacio. Y ahí aparecen las mesas ratonas con espacio de guardado, una tendencia que reemplaza a las clásicas mesas bajas del living. Este nuevo invento está diseñado para quienes buscan ambientes modernos, ordenados y funcionales, sin renunciar al estilo.
Qué son las mesas ratonas con guardado
A diferencia de las ratonas tradicionales, estas mesas cuentan con compartimentos ocultos o cajones integrados donde se pueden guardar objetos del uso diario: controles remotos, revistas, mantas, cargadores o incluso vajilla.
Muchas incorporan tableros elevables que, además de brindar guardado interno, permiten transformar la mesa en una superficie de trabajo o de comedor informal.
Modelos populares en Argentina incluyen mesas con tapas rebatibles de melamina o madera maciza, y opciones con cajones corredizos o estantes abiertos.
Algunas marcas de diseño local también ofrecen mesas ratonas modulares, donde cada cubo funciona como baulera independiente.
Ventajas frente a las tradicionales
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Aprovechamiento del espacio: ideales para livings pequeños o departamentos donde cada metro cuenta.
Orden inmediato: basta con levantar la tapa o deslizar el cajón para “esconder” todo lo que genera desorden.
Multifunción: pueden usarse como escritorio improvisado, mesa de apoyo para comer frente al televisor o superficie de juegos.
Estética moderna: su diseño minimalista encaja tanto en ambientes nórdicos como en estilos industriales.
Según especialistas en interiorismo, estas mesas ayudan a crear espacios más funcionales sin sacrificar armonía visual.
La clave está en elegir materiales acordes al resto del mobiliario, como madera clara para un estilo escandinavo o hierro con vidrio para un look industrial.
Qué tener en cuenta antes de elegir
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Material: las mesas de melamina son prácticas y económicas; las de madera natural, más resistentes y cálidas.
Mecanismo de apertura: tapas elevables con pistones hidráulicos ofrecen mayor comodidad que las simples corredizas.
Capacidad de guardado: revisar la profundidad y tamaño de los compartimentos según lo que se quiera guardar.
Mantenimiento: preferir superficies fáciles de limpiar y con acabados resistentes a manchas o líquidos.