Al igual que los últimos dos miércoles pasados, cientos de jubilados se movilizaron al Congreso para reclamar un aumento de sus haberes. Lamentablemente la marcha dejó nuevos registros de incidentes tras un fuerte operativo de seguridad: un policía atropelló a un camarógrafo que estaba trabajando en el lugar cubriendo la manifestación.
El caso ocurrió cuando la policía motorizada empezó a avanzar, con el objetivo de correr a los manifestantes de la calle. En ese momento, sin mediar consecuencias, uno de los efectivos atropelló a un camarógrafo que se encontraba trabajando además con un trípode. Tras el impacto, el hombre trastabilló con su cámara en mano y del "empujón" terminó descolocado entre sus colegas. Según trascendió, el profesional no sufrió mayores heridas.
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Protocolo antipiquetes en la marcha de los jubilados
El Ministerio de Seguridad desplegó un fuerte operativo con camiones hidrantes, de Bomberos y patrulleros. También se presenció la tarea de efectivos de Policía Federal Argentina, Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) y Prefectura. Incluso instalaron vallas para proteger el edificio del Congreso. Ante cada intento de cortar una calle, los miembros de seguridad avanzaron para llevar a los manifestantes hasta la vereda.
Al igual que pasó hace dos semanas atrás, las fuerzas federales aplicaron el protocolo antipiquetes y reprimieron a quienes estaban protestando sobre las calles, intentando cortar la Avenida Callao frente al edificio del Poder Legislativo. Ante la amenaza de la Policía, un grupo de jubilados se ubicó en cada semáforo esperando la luz roja para bajar a la calle y mostrar sus carteles, según reportó el medio Ámbito.
Entre las pancartas se observaron reclamos por mejoras en los haberes y el regreso de los medicamentos gratis, entre otros. Un cartel de un jubilado dice "Ayúdame a luchar. El próximo viejo sos vos". También participaron de la movilización sectores gremiales, partidos de izquierda y movimientos sociales. Además, se sumaron columnas de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), ATE, la UTEP y partidos de izquie