Gustavo Correa estuvo en Aconcagua Radio y cuestionó el incumplimiento de las paritarias, denunció falta de inversión y advirtió que podrían volver los paros.
En medio de una nueva ronda de negociaciones salariales, el secretario gremial del SUTE, Gustavo Correa, dialogó con Aconcagua Radio sobre el estado actual de la educación en Mendoza. En la entrevista, no solo abordó el conflicto paritario con el gobierno provincial, sino también las deudas estructurales que arrastra el sistema educativo desde hace años, como la falta de construcción de escuelas, la precariedad edilicia y el estancamiento salarial.
“Hace más de 10 años que no se construyen escuelas en Mendoza”, denunció Correa, en respuesta a recientes anuncios oficiales sobre la posible creación de nuevos establecimientos a partir de fondos recuperados por extinción de dominio. Para el dirigente, se trata de una política más discursiva que efectiva: “Hace falta atender la demanda en secundaria y nuevas escuelas primarias, porque el crecimiento urbanístico ha cambiado la geografía educativa y muchas zonas no tienen oferta cercana”. Pero, además, señaló que "también hace falta acondicionar las que tenemos, porque a veces no sólo se resuelve la situación con las escuelas nuevas, sino que a veces necesitamos empezar a darnos una tarea con las escuelas que tenemos, que necesitan un mantenimiento, porque tenemos escuelas bastante viejas, escuelas que necesitan una reparación estructural, no parches como los que se suelen hacer habitualmente desde la DGE".
Pero el eje principal de su intervención fue la paritaria docente. Correa explicó que el sindicato lleva tres puntos centrales a la mesa de negociación: el incumplimiento del acuerdo firmado el 8 de mayo, la pérdida salarial frente a la inflación y la necesidad de rediscutir la pauta para el segundo semestre. “En el primer cuatrimestre tuvimos un aumento del 9%, pero la inflación fue superior al 11. Ya perdimos dos puntos”, advirtió.
Según los datos que maneja el gremio, un docente que recién se inicia cobra actualmente 645 mil pesos, cifra que el referente sindical consideró insuficiente: “Sumando ítems como internaula o arraigo, sigue sin alcanzar. Además, hay un retraso en el pago del ítem arraigo a muchos sectores, como escuelas fusionadas, rurales, ecológicas y artículos 61. El gobierno lo anunció con bombos y platillos, pero no está cumpliendo”.
Correa también se refirió con escepticismo al nuevo ítem salarial destinado a quienes poseen doctorados o maestrías, que calificó como “una medida para la tribuna”. Según el sindicato, solo 20 docentes en toda la provincia podrán acceder a ese reconocimiento. “Suena bien en lo discursivo, pero no tiene impacto real. Además, hay que discutir si se bonifican solamente títulos de universidades privadas o con formaciones sin presencialidad ni criterios de calidad”, añadió.
En cuanto a la postura del gremio frente a un posible estancamiento de las paritarias, Correa fue claro: “Si los trabajadores lo deciden, no tenemos problema en impulsar un plan de lucha”, y adelantó que el plenario docente se realizará la última semana de junio, antes del receso invernal. “Ya ha pasado que después de las vacaciones volvemos con paro”, recordó.
Consultado sobre la matrícula escolar, Correa negó que haya un traslado masivo de estudiantes desde escuelas privadas a públicas debido a la crisis económica, pero sí señaló un dato que considera estructural: la baja en la natalidad. “En el problema de la matriculación tiene peso una situación que es mundial: la cantidad de nacimientos que hay. Hoy nosotros tenemos el 30% menos de nacimientos, y eso empieza a impactar en el sistema educativo. Y estamos a muy poco de empezar a sentirlo en la escuela primaria, en el primer ciclo. Lo que nosotros estamos planteando es que en 8 años vamos a estar discutiendo el 30% menos de pibes en el sistema educativo. Y eso también tiene que ser una posibilidad para los trabajadores, porque lo que tenemos que discutir es cuántos pibes tenemos que tener dentro de un grado para que haya calidad educativa. Porque a este gobierno le encanta hablar de calidad educativa, le encanta tener evaluaciones estandarizadas, y resulta que hoy tenemos 35 pibes dentro de un curso que a veces ni siquiera entran físicamente. Tenemos que discutir la matrícula y queremos hablar de calidad educativa, pero de un modo auténtico y razonable”.
Por último, criticó las pruebas estandarizadas como Aprender, afirmando que no contemplan las condiciones reales de los alumnos. “No podés medir igual a un chico que va a la escuela sólo para poder comer, que a uno que tiene todos los recursos. Si no atendemos la raíz del problema, vamos a seguir jugando al solitario y haciéndonos trampa”, concluyó.
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