7 de junio de 2025 - 19:50

Ludopatía: una enfermedad en alarmante aumento que afecta cada vez a más jóvenes, tratada en Aconcagua Radio

Especialistas advierten sobre un incremento significativo de casos y la falta de información en las familias. La proliferación de plataformas de juego online y la publicidad con figuras reconocidas complejizan el panorama.

La ludopatía, o juego patológico, es una enfermedad reconocida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) que está experimentando un preocupante aumento en la sociedad, afectando incluso a niños y preadolescentes. Así lo advierte Manuel Benítez, licenciado en psicología y coordinador del dispositivo terapéutico en adicciones en el Centro de Estudios, Asistencia e Investigación en Neurociencias (CESACIN).

"Estamos viendo un incremento de casos significativo. Muchísimas familias se acercan a preguntar con muy poca información de cómo hacer frente a este tipo de problemática", sostiene Benítez en diálogo con Aconcagua Radio. El especialista enfatiza la importancia de reconocer la ludopatía como una enfermedad: "Esto es una enfermedad como cualquier otra, hay que ir directamente a un profesional de salud mental como para que el mismo profesional pueda armar una estrategia terapéutica para hacer frente a este tipo de problemática".

La paradoja del juego: entre la prohibición y la promoción

Una de las grandes contradicciones que señala Benítez es la dualidad con la que se aborda el juego. Si bien se advierte sobre sus perjuicios para la salud, la promoción a través de figuras públicas, como futbolistas de la selección, es constante. "Hay una incongruencia muy grande", afirma el psicólogo, quien atribuye esta situación a un "sistema más de tipo capitalista de vender una página que, por un lado, hace mucho daño, pero si lo controla, genera una recreación".

Es fundamental diferenciar entre el juego ocasional y la adicción. "No todo el que se mete a una página de internet para jugar está cursando una adicción", aclara Benítez, y traza un paralelismo con el casino: "Es como pensar que todos los que van al casino son ludópatas". La clave, explica, reside en la dependencia física y emocional hacia ese comportamiento.

Consecuencias devastadoras: del delito a los problemas en el desarrollo infantil

La adicción al juego no solo impacta en la salud mental del individuo, sino que a menudo trae aparejados otros problemas graves. "Cuando ya empieza [la adicción], trae aparejado un delito detrás, porque empiezan a robar plata o a pedir plata prestada y saben que no la van a poder devolver o a robarle a los viejos o a utilizar el dinero que te dan para vivir, para jugar", explica Benítez. Esto, según el especialista, se relaciona con el impulso de no poder frenar, llevando a una "personalidad más manipulativa en donde puede llegar a cometer cualquier tipo de delito para poder conseguir de hacer ese comportamiento o de ingerir algún tipo de sustancia".

El panorama es especialmente preocupante en niños y preadolescentes, donde las edades de inicio son cada vez más tempranas. "Lamentablemente, Pablo, sí. Y nosotros estamos viendo que ya niños de 10 años empiezan con el tema de los juegos online", revela Benítez. La facilidad de acceso a un solo click, sumado a la inmadurez del cerebro infantil que no está desarrollado para soportar la cantidad de estímulos neuronales, genera diversas problemáticas. "Empieza con toda una problemática de los ritmos circadianos y los niños empiezan mucho con el trastorno del sueño", lo que a su vez repercute en el rendimiento académico y en el desarrollo general.

Un desafío para las familias y un abordaje terapéutico integral

El CESACIN, centro donde trabaja Benítez, registra una alta demanda de atención. "Hacemos dos veces por semana admisiones para entrar al programa intensivo y estamos viendo que cada admisión hay siete pacientes, o sea, que vemos a catorce pacientes que quieren ingresar al dispositivo y tenemos lista de espera", detalla.

En cuanto a los padres, Benítez observa una realidad compleja, marcada por las exigencias laborales y económicas que, a menudo, restan tiempo a la crianza. Esto genera "padres más distantes, con límites totalmente difusos o incongruentes", lo que puede contribuir a la creación de personalidades vulnerables a este tipo de adicciones. El especialista enfatiza la importancia de la conciencia de enfermedad, tanto en el paciente como en su entorno familiar.

El abordaje terapéutico en el CESACIN se basa en una evaluación diagnóstica para comprender el funcionamiento del paciente y su red de apoyo. Trabajan con psicoterapia conductual y un enfoque interdisciplinario que incluye trabajadora social y psiquiatra. "Nosotros tenemos un programa de abstinencia cero", afirma Benítez, destacando la necesidad de un acompañamiento médico para manejar la abstinencia física y emocional.

Escucha la nota completa acá y podés escuchar la radio en vivo en www.aconcaguaradio.com.

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