En una sesión que reconfigura el equilibrio de poder entre el Ejecutivo y el Legislativo, el Senado de la Nación aprobó y giró a la Cámara de Diputados un proyecto de ley que impone límites estrictos al uso de los Decretos de Necesidad y Urgencia (DNU).
Con una contundente mayoría de 56 votos a favor, ocho en contra y dos abstenciones, la oposición logró dar media sanción a una reforma que busca cambiar la "lógica abusiva" de los DNU y restringir la capacidad de cualquier gobierno para legislar sin pasar por el Congreso.
El proyecto modifica la controvertida ley 26.122, impulsada en 2006 por la entonces senadora Cristina Kirchner, que actualmente permite que un DNU se mantenga vigente a menos que sea rechazado por ambas cámaras del Congreso, sin un plazo definido. La nueva propuesta invierte esta lógica por completo.
Cambios clave de la nueva normativa
El texto aprobado introduce modificaciones sustanciales que, de convertirse en ley, representarán el "peor escenario" para un gobierno con minoría parlamentaria. Los puntos más destacados son:
"Terminar con la pésima costumbre"
Desde los bloques opositores, los senadores defendieron la iniciativa como una necesidad para restaurar la división de poderes y las facultades del Congreso. Alejandra Vigo, del peronismo disidente, afirmó que los DNU "contravienen la idea de separación de poderes" y que la reforma es necesaria para atenuar el presidencialismo. Agregó que la ley vigente (26.122) hace que un DNU tenga "menos requisitos que una ley ordinaria".
En la misma línea, el radical Pablo Blanco celebró que se busque "terminar con la pésima costumbre que varios gobiernos han tenido sobre el uso y abuso de los DNU", apuntando no solo a la gestión actual sino también a las anteriores. La senadora Lucila Crexell recordó que la reforma constitucional de 1994, que buscaba "morigerar el presidencialismo", terminó por "exacerbar el centralismo y presidencialismo autoritario" y que la ley de 2006 "desnaturaliza los principios rectores de la Constitución". Por su parte, Guadalupe Tagliaferri (PRO) enfatizó: "No puede ser más fácil aprobar un DNU que una ley. Y si estaba mal antes, lo está ahora".
La Postura del Oficialismo: "Quieren Quitarle una Herramienta al Presidente"
Desde La Libertad Avanza y sus aliados, la reacción fue de fuerte rechazo. El jefe de la bancada oficialista, Ezequiel Atauche, denunció que la oposición "le quieren quitar al Presidente una herramienta que sirve en un gobierno que tiene minorías parlamentarias muy graves". Aseguró que los DNU fueron utilizados por todos los gobiernos y que ahora se busca "romper al Gobierno".
Carmen Álvarez Rivero (Pro-Córdoba) calificó la iniciativa como parte de un "plan de desestabilización al gobierno de Javier Milei" y exclamó, dirigiéndose al peronismo: "No se bancan que gobierne con las mismas reglas que gobernaron ellos". Juan Carlos Pagotto (La Rioja) también cuestionó la celeridad del debate, afirmando que "justo ahora es cuando molestan" los DNU que todos los gobiernos utilizaron.
El futuro de la ley
La media sanción representa un claro mensaje político de la oposición, que incluye al kirchnerismo, parte de la UCR, el PRO y bloques provinciales. Según fuentes legislativas, la iniciativa fue impulsada por gobernadores para mostrar su poder ante el presidente Milei.
Ahora, la definición queda en manos de la Cámara de Diputados, que actuará como cámara revisora. Esto le otorga al Gobierno un margen de tiempo para negociar o intentar bloquear su sanción definitiva. Sin embargo, si la ley es aprobada, se estima que la Casa Rosada podría vetarla.