La visita del lunes de Javier Milei en Tierra del Fuego, una de las ocho provincias que renovarán senadores nacionales el 26 de octubre, fue accidentada, fugaz y con más rechazos que adhesiones.
Para la campaña, el Presidente viajó a Tierra del Fuego, pero se encontró con rechazo más que apoyo en las calles.
La visita del lunes de Javier Milei en Tierra del Fuego, una de las ocho provincias que renovarán senadores nacionales el 26 de octubre, fue accidentada, fugaz y con más rechazos que adhesiones.
El Presidente, que viajó acompañado por su hermana Karina en el Learjet 60 (ARG-11), aterrizó en Ushuaia con el objetivo de respaldar a los candidatos libertarios Agustín Coto y Belén Monte de Oca para el Senado, además de Miguel Rodríguez y Analía Fernández para Diputados. Pero lo que se proyectaba como un espaldarazo electoral terminó marcado por protestas sindicales, acusaciones cruzadas con el peronismo local y hasta enfrentamientos callejeros entre militantes, más que los que se acercaron cálidamente a recibirlo.
Apenas pisó el hotel Albatros, en pleno centro de la capital fueguina, Milei fue recibido por trabajadores de la UOM y de ATE que lo declararon “no bienvenido”. También hubo carteles y pintadas con el famoso "3%", en referencia a los audios por las presuntas coimas atribuidas a la secretaria general de Presidencia.
Bajo carteles contra “las políticas de ajuste” y en defensa del régimen industrial, además de banderas a favor de Malvinas, reclamaron por la pérdida de empleos y la apertura a las importaciones, medidas que golpean de lleno a la región más austral del país.
Afuera, la caminata que tenía prevista el libertario por la ciudad se convirtió en un operativo relocalizado de urgencia: la recorrida se redujo a apenas cien metros entre banderas celestes y amarillas, con un Presidente megáfono en mano que arengó: “No aflojemos ahora, que el esfuerzo de cambiar la Argentina para siempre valga la pena”.
Desde la oposición a los libertarios acusaron al Presidente de “suspender la caminata” por la escasa convocatoria propia y remarcaron que en paralelo hubo movilizaciones espontáneas de rechazo.
El viaje fugaz de Milei se limitó a estar en la planta del Grupo Newsan, donde saludó a trabajadores entre aplausos tibios y protestas afuera. Más tarde, en una entrevista con Aire Libre FM, defendió su programa económico en clave comparativa: “¿Querés volver a niveles de inflación del 300%? ¿A un 57% de pobres? Nosotros venimos a cambiar de cuajo la Argentina. Es normal que eso genere resistencias”.
A las seis de la tarde, el mandatario ya regresaba a Buenos Aires. Seguirán las visitas a otras provincias, entre ellas, Mendoza, donde espera revertir la cantidad de apoyos que tuvo en la Patagonia.