El Senado inició hoy el debate en comisión de los proyectos que proponen la ampliación de la Corte Suprema y que impulsan la paridad de género en ese tribunal con fuertes críticas del kirchnerismo a los actuales ministros, a los que calificaron de "ineptos" y "corruptos".
El primero en tomar la palabra fue el senador Juan Carlos Romero, que impulsa un texto que aspira a elevar el número de integrantes de cinco a siete miembros. Romero argumentó que "el proyecto no es jurídico" sino que "es un proyecto político".
Lo siguió el presidente del interbloque peronista, José Mayans, quien cargó fuertemente contra los actuales miembros de la Corte Horacio Rossatti, Ricardo Lorenzetti y Carlos Rosenkrantz. Para el formoseño, es un "grave problema institucional tener al frente en la Corte a jueces que son, en primer lugar, ineptos, y en segundo lugar, corruptos".
El kirchnerismo reprodujo un proyecto de autoría de la senadora Silvia Sapag para elevar el número de cinco a 15 integrantes. Por su parte, la senadora Mónica Silva (Río Negro) hizo énfasis en la paridad de género y en el carácter federal de la Corte Suprema.
"La Corte no puede seguir funcionando sin una mirada del género femenino. Me parece que es sumamente perjudicial para la sociedad que la Corte no tenga una mirada de juezas mujeres", sostuvo Silva y agregó: "El Senado contiene la mirada de las 24 jurisdicciones. Las provincias tienen mucho que decir en torno a cómo se imparte justicia".
El oficialismo dejó otra vez poca claridad sobre su postura respecto a la ampliación de la Corte y su composición. Al término de la discusión por la Corte, la Comisión de Asuntos Constitucionales se reunió sin quórum con el objetivo de acelerar el trabajo entre los asesores para llegar a un texto de reforma de la Auditoría General de la Nación (AGN) que, en el mejor de los casos, podría tratarse la semana próxima para arribar a un dictamen que modifique el período de los mandatos de los auditores y también su composición.