Diego Oliveri (46) fue condenado el pasado miércoles a dos años y tres meses de prisión efectiva por difundir un video íntimo de su expareja, la profesora de fitness Gabriela Fernández Aberastain (41).
Fue condenado a dos años y tres meses por amenazas, distribución indebida de correspondencia, lesiones leves agravadas por el vínculo y violencia de género.
Diego Oliveri (46) fue condenado el pasado miércoles a dos años y tres meses de prisión efectiva por difundir un video íntimo de su expareja, la profesora de fitness Gabriela Fernández Aberastain (41).
En un fallo histórico para la provincia de San Luis, el juez Ariel Parrillis dio a conocer la sentencia y ordenó el traslado inmediato del hombre a una unidad del Servicio Penitenciario provincial, esposado.
El caso marca un precedente crucial, teniendo en cuenta que es el segundo juicio de este tipo en el país -conocido como “sextorsión” o “pornovenganza”- que llega a debate oral. El primero fue en La Rioja en 2021, con la condena a Patricio Pioli por haber ejercido violencia de género contra su ex pareja y haber difundido imágenes íntimas sin el consentimiento de la víctima.
Oliveri fue hallado culpable de amenazas, distribución indebida de correspondencia, lesiones leves agravadas por el vínculo y violencia de género. En este caso el juez tuvo la facultad de aplicar la pena efectiva considerando la “entidad y el concurso del delito”.
Durante el proceso judicial, también fue sometida a juicio Tatiana Yacarini (50), quien era pareja de Oliveri al momento de la viralización del material íntimo. Aunque resultó absuelta de los cargos penales, el tribunal determinó que deberá cumplir con una reparación económica por el daño material y psicológico ocasionado a la víctima.