Horas después de que la Justicia condenara a los cinco autores del asesinato de Emilio Giménez (49), falleció la esposa de este empresario, que fue baleado tras ser emboscado por los delincuentes en septiembre de 2022.
La sentencia se escuchó el miércoles y esta madrugada dejó de existir Gemina García, quien cursaba una grave enfermedad. EL hombre fue ultimado en septiembre de 2022 en Guaymallén.
Horas después de que la Justicia condenara a los cinco autores del asesinato de Emilio Giménez (49), falleció la esposa de este empresario, que fue baleado tras ser emboscado por los delincuentes en septiembre de 2022.
El fallo de la jueza Mónica Romero contra los homicidas se conoció el miércoles por la tarde; en tanto que Yemina García falleció este jueves a la madrugada, como consecuencia de una grave enfermedad que la aquejó durante los últimos meses.
La mujer se había constituido como querellante en la investigación por el crimen de su esposo. La muerte la encontró horas después de que hubiera obtenido justicia por el atroz asesinato.
Las condenas dictadas por las magistradas fueron estas: Walter Sáez (34) recibió 23 años de prisión; Ricardo Andrada (32) fue condenado a 20 años; Sebastián Martínez Llaneza (25) recibió una pena de 18 años; mientras que Cristian Rivero (52) y su hijo Gustavo Rivero (28) fueron sentenciados a 15 años de cárcel cada uno.
Los condenados pudieron esquivar una condena de prisión perpetua, ya que la fiscal de Homicidios Florencia Díaz Peralta convino con los abogados defensores realizar un juicio abreviado en la que se cambió la caratula inicial (homicidios criminis causa) por una menos grave: homicidio cometido durante un robo, en calidad de coautores.
El crimen del empresario Emilio Giménez murió en la tarde del 15 de septiembre de 2022 en la calle Jorge Newbery, casi Manzano, cuando manejaba su camioneta Volkswagen Amarok con destino a su casa, mientras hablaba por teléfono y luego de almuerzo con un colega en la feria de Guaymallén, donde trabajaba.
Según la investigación, los atacantes se dividieron en dos vehículos: una camioneta Jeep blanca y una Toyota Rav gris. De acuerdo con las primeras reconstrucciones del hecho en base a las declaraciones de testigos, los dos vehículos seguían a Giménez y sus ocupantes comenzar a disparar.
En un momento, y para concretar la emboscada, el Jeep pasó adelante, dejando a la Amarok de Giménez rodeado. Fue entonces que el empresario buscó escapar y chocó a la Toyota Rav. Sin embargo, de la primera camioneta descendieron dos hombres, y le dispararon sin llevarse nada. La persona que hablaba por teléfono con Giménez escuchó dos disparos y, luego, se cortó la llamada.
Los delincuentes huyeron a bordo del Jeep dejando en la escena del crimen a la camioneta Toyota Rav, que tenía pedido de secuestro por robo. Horas más tarde, la Policía encontró el rodado en el que escaparon. El mismo tenía abolladuras en el paragolpes de adelante y manchas de sangre en una de las puertas traseras.
Si bien al lugar arribó una ambulancia del Servicio de Emergencias Coordinado (SEC), los médicos no pudieron salvarle la vida al empresario, quien murió de un disparo en el pecho.
Giménez estaba casado y era padre de dos hijos. Muy querido por sus compañeros en la feria, tenía un puesto de frutas en el Mercado Cooperativo de Guaymallén.