Horror en Córdoba: discutió con su hija en un gimnasio, la mató de un balazo y luego se suicidó

Los conflictos entre los protagonistas del suceso eran de índole económica. Trascendió que el hombre era un conocido prestamista en la ciudad y en el último tiempo la hija también habría incursionado en esa actividad.

La víctima fue identificada como Eugenia Villarruel (48), mientras que el agresor fue Teodoro Villarruel (75). Foto: Gentileza Frontera del Sur.
La víctima fue identificada como Eugenia Villarruel (48), mientras que el agresor fue Teodoro Villarruel (75). Foto: Gentileza Frontera del Sur.

Un violento episodio en un gimnasio de La Carlota causó gran conmoción en la comunidad de esa localidad cordobesa. En horas de la noche del pasado miércoles, una mujer fue asesinada por su padre, quien desenfundó un arma de fuego en el gimnasio donde ella se encontraba trabajando. Tras dispararle a su hija luego de una discusión, el hombre se habría quitado la vida con el arma homicida.

El hecho ocurrió ayer, cerca de las 21.30 horas, precisó el medio local Frontera del Sur.

La víctima fue identificada como Eugenia Villarruel (48), mientras que el agresor fue Teodoro Villarruel (75), quien, de acuerdo a la hipótesis principal que maneja la Fiscalía de esa ciudad, cabecera del departamento Juárez Celman, asesinó a su hija de al menos un disparo en el gimnasio de ella, en avenida San Martín al 400.

Con el arma que utilizó presuntamente para balear a la mujer, tras una discusión, el hombre se suicidó, de acuerdo a las pericias realizadas por los investigadores en la escena. Según el medio cordobés Puntal, en el lugar se encontró una pistola Bersa calibre 22.

La investigación indica que el agresor llegó hasta el gimnasio donde la hija en ese momento estaba dando clases de zumba, actividad que interrumpió para comenzar a discutir, indicó la agencia de noticias Télam.

Según información que difundió el mencionado sitio, las diferencias familiares se habrían profundizado en los últimos meses por cuestiones económicas, y trascendió que el hombre era un conocido prestamista en la ciudad y en el último tiempo la hija también habría incursionado en esa actividad.

A la vez que la mujer tendría una nueva pareja, con quien el supuesto homicida no tendría una buena relación.

Los cuerpos de Teodoro y Eugenia Villarruel fueron trasladados a la morgue del Hospital San Antonio de Padua, en la ciudad de Río Cuarto, para realizar las autopsias correspondientes.

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