A casi cinco meses del crimen de Kim Gómez, la niña de siete años que murió tras ser arrastrada 15 cuadras durante el robo del auto de su madre en La Plata, su padre volvió a recordarla con un mensaje en redes sociales. Marcos Gómez relató el doloroso momento en que volvió a abrir el vehículo involucrado en el hecho.
El mensaje del padre de Kim Gómez
El mensaje fue acompañado por la imagen de una botella infantil que aún conservaba agua, stickers y, según escribió, “ahora, mis lágrimas”. La publicación reavivó el impacto del caso, mientras la causa judicial avanza.
Cómo ocurrió el crimen
La pequeña Kim Gómez (7) murió en medio del robo de un vehículo familiar en La Plata.
La pequeña Kim Gómez (7) murió en medio del robo de un vehículo familiar en La Plata.
Gentileza
El hecho ocurrió en febrero, cuando dos adolescentes, uno de 14 y otro de 17 años, sustrajeron el auto familiar sin advertir que Kim estaba en su interior. La menor quedó atrapada y fue arrastrada por más de 15 cuadras, lo que le causó heridas mortales.
En su publicación, el padre recordó el esfuerzo que significó comprar el vehículo con la intención de brindarles seguridad: “Ese auto rojo que, se suponía, iba a darles comodidad y seguridad”. También expresó la incertidumbre sobre lo ocurrido en los últimos minutos de su hija: “Quisiera saber qué pasó en ese asiento, aunque estoy seguro que peleaste porque vos sí eras valiente”.
La resolución de la Justicia
En paralelo, la Cámara de Casación Penal Bonaerense resolvió en mayo que el adolescente de 14 años implicado en el crimen siga alojado en un instituto de menores. El tribunal rechazó un recurso presentado por la defensa, que alegaba que el encierro era inconstitucional por tratarse de un menor no punible.
La jueza del caso y la Cámara de Apelaciones fundaron su decisión en el artículo 64 de la ley 13.634 de la provincia de Buenos Aires, que permite, de forma excepcional, restringir la libertad de un menor no punible en casos de gravedad extrema.
Kim Gómez
Los padres de Kim Gómez, la niña asesinada en La Plata por dos delincuentes menores.
Según el fallo, el joven cursa el tercer año de secundaria, mantiene contacto con su madre, y participa en un proceso de reflexión con acompañamiento profesional. Los informes destacan la necesidad de contención y trabajo enfocado en el respeto de derechos ajenos, con el objetivo de facilitar su reintegración futura.