No va más: otra vez ganaron los violentos

El partido entre Independiente y Atlanta fue suspendido por un feroz enfrentamiento en la popular entre dos facciones de la barra leprosa.

No va más: otra vez ganaron los violentos
No va más: otra vez ganaron los violentos

Una vez más ganaron los violentos. Esos facinerosos que solamente se dedican a manchar la pelota provocando barbarie, terror, caos y tensión para alejar definitivamente a los hinchas genuinos y a las familias de los estadios de fútbol.

El Bautista Gargantini volvió a convertirse en tierra fértil para que los barras logren suspender un encuentro. Independiente Rivadavia y Atlanta solamente pudieron jugar 5 minutos. Lo demás fue un triste y aberrante episodio  que comenzó en la popular Sur del estadio cuando un grupo de individuos ingresó (algunos con el rostro tapado) con palos, facas y ¿armas de fuego? Al menos así parece mediante imágenes de la transmisión de TyC Sports Play. 


    Orlando Pelichotti / Los Andes
Orlando Pelichotti / Los Andes

Lo cierto es que desde la platea se escucharon tres o cuatro detonaciones, que no fueron producto de las balas de goma de los efectivos policiales (de hecho, en el lugar no había efectivos), y que provocaron corridas y momentos de extrema tensión y terror en la popular Salvador Iúdica, donde había mujeres y niños que desesperadamente intentaban cubrise y escapar de las amenazas de los delincuentes.

El árbitro Leandro Rey Hilfer debió detener el juego a los 5 minutos del primer tiempo y unos minutos más tarde, luego de que también se tomaran a golpes de puño en la platea del sector oeste (la que da a calle Boulogne Sur Mer), los violentos arrinconaron nuevamente a los hinchas que no querían plegarse a cantar con ellos y originar desmanes.


    Orlando Pelichotti / Los Andes
Orlando Pelichotti / Los Andes

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Orlando Pelichotti / Los Andes

Un episodio nefasto ante la pasividad de la policía y mientras los futbolistas de ambos elencos calentaban adentro del campo de juego.

Después de varios minutos, los jugadores de Independiente y de Atlanta se fueron al vestuario. Y el capital Azul,  Pity Aracena, con una actitud totalmente responsable, le pidió a la gente común, al simpatizante azul, al que llora por su camiseta, ese que trabaja para pagar la cuota social del club, al verdadero hincha, que por favor se retiren del estadio con cuidado.

Cerca de las 20.45, el árbitro informó que el partido estaba suspendido por falta de garantías.

Luego de confirmar que increíblemente no hubo denuncias, ni detenidos y que solamente contaron dos lesionados (una mujer con una lesión leve en el ojo izquierdo y un hombre que se lesionó durante el desalojo de los hinchas), el jefe del operativo de seguridad, comisario inspector Camilo Uvilla, expresó absurdamente que no lograron identificar si las detonaciones fueron producto de pirotecnia o de armas de fuego.


    Orlando Pelichotti / Los Andes
Orlando Pelichotti / Los Andes

Posteriormente, el director de la Policía de Mendoza, Roberto Muníves, aclaró que "se observaron armas en el enfrentamiento que ya estaban dentro del estadio porque en la requisa realizada al ingreso del mismo no se detectaron armas. Se presume que ya estaban ingresadas previamente".

¿Cuál fue el motivo que originó los desmanes? Claramente se trata de un enfrentamiento interno entre dos facciones de la barra brava de la Lepra. Algunos rumores indican que la que habría motivados los desmanes sería una de las filiales de Villa Hipódromo, enemistada con el bando "oficial" del "Parque Sur". Por eso, luego de suspendido el partido, un grupo de la barra disidente habría sido el que quemó las banderas características que siempre están en el centro de la popular Iúdica.

Berrios: “Es un golpe muy duro”  

Apesadumbrado y preocupado, Ignacio Berrios, presidente de Independiente Rivadavia, enfrentó los micrófonos y habló de lo sucedido: "La policía no podía garantizar la seguridad del espectáculo debido a que se constataron disparos de armas de fuego a través de imágenes de la televisión y el árbitro dio por suspendido el partido", comenzó.


Sin garantías. Berrios dialoga con el jefe del operativo en el campo de juego minutos antes de que se suspendiera todo.  | Orlando Pelichotti / Los Andes
Sin garantías. Berrios dialoga con el jefe del operativo en el campo de juego minutos antes de que se suspendiera todo. | Orlando Pelichotti / Los Andes

El directivo admitió estar al tanto de la "guerra" entre dos facciones de la barra brava azul: "Sin dudas, esto es algo inesperado, pero indudablemente hay algún tipo de enfrentamiento entre distintas facciones de la hinchada". Por esa razón, explicó Berrios, "hace tiempo incrementamos la seguridad para que hubiese requisas en el ingreso de personas y autos. Pero parece que no fue tan segura para evitar que sucediera esto. Hoy pagamos 270 mil pesos sólo en policías".

Por último, explicó que intentaron reprogramar el partido, pero desde AFA no recibieron el visto bueno. "El Tribunal de Disciplina va a resolver la situación. El club presentará un descargo", expresó.  

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