Un perro cayó en un río con cocodrilos y la curiosa reacción de los reptiles despertó interés en científicos

Ocurrió en la India. Aparentemente, el canino huía de una jauría que lo quería atacar cuando se precipitó a las aguas del pantano en la que habitaban tres cocodrilos. Lejos de atacar, los caimanes fueron en contra de su instinto y la historia tuvo un final impensado.

El hecho ocurrió en el río Savitri, un cuerpo de agua de unos 110 kilómetros de largo, ubicado en la ciudad de Mahad, en el estado de Maharashtra. Foto: Journal of Threatened TAXA
El hecho ocurrió en el río Savitri, un cuerpo de agua de unos 110 kilómetros de largo, ubicado en la ciudad de Mahad, en el estado de Maharashtra. Foto: Journal of Threatened TAXA

Un particular episodio tuvo lugar en un río de la India, cuando un perro saltó al agua para resguardarse de una jauría salvaje y se encontró con tres cocodrilos. Contrario de lo que los testigos pensaban, los reptiles lo acercaron hasta la orilla y el conmovedor momento quedó registrado en imágenes. De acuerdo con científicos, una posible explicación al inesperado accionar de los animales carnívoros tiene que ver con su inteligencia emocional.

El hecho ocurrió en el río Savitri, un cuerpo de agua de unos 110 kilómetros de largo, en los últimos días del mes de septiembre. En un sector del pantano -ubicado en la ciudad de Mahad, en el estado de Maharashtra- algunos testigos lograron captar con sus cámaras el momento en el que el canino ingresó al agua y, en su desesperación por salir de ella, comenzó a hundirse.

Fue en ese momento en que tres cocodrilos que habitan la zona se le aproximaron. Son incontables los videos virales en los que se ve la voracidad y los rápidos ataques de estos reptiles a sus presas, motivo por el cual los presentes ya anticipaban un desenlace trágico. Sin embargo, con la punta de sus hocicos, los caimanes lograron mantenerlo a flote y lo empujaron hacia la orilla para ponerlo a salvo.

Estos cocodrilos "no son agresivos y su inteligencia emocional quedó a la vista”. Foto: Journal of Threatened TAXA
Estos cocodrilos "no son agresivos y su inteligencia emocional quedó a la vista”. Foto: Journal of Threatened TAXA

Este hecho sorprendió tanto a los presentes como a la comunidad científica que se encarga de estudiar el comportamiento de los animales. Y es que, por lo mencionado anteriormente, se pensaba que los cocodrilos tenían menos desarrollada su inteligencia emocional en comparación a otras especies. Motivo por el cual no serían capaces de empatizar.

Sobre esto se expresaron expertos en la revista internacional Journal of Threatened Taxa, quienes destacaron dos aspectos del accionar de los reptiles. Por un lado, “dado que el cocodrilo estaba dentro del alcance de ataque y podría haber devorado fácilmente al perro, pero ninguno de ellos atacó y en su lugar optaron por empujarlo hacia la orilla, implica que el impulso del hambre estaba ausente”, explicaron.

Por otro lado, precisaron que estos caimanes no son similares a los que estamos acostumbrados a observar en otros videos o películas en los que se destaca su agresividad e instinto salvaje, sino que estos son “de los pantanos”. “No son agresivos y su inteligencia emocional quedó a la vista”, recalcaron, “los reptiles han sido subestimados en lo que respecta a la cognición animal”.

"Dado que el cocodrilo estaba dentro del alcance de ataque y podría haber devorado fácilmente al perro [pero no evitó hacerlo] implica que el impulso del hambre estaba ausente”, explicaron científicos que analizaron el caso.
Foto: Journal of Threatened TAXA
"Dado que el cocodrilo estaba dentro del alcance de ataque y podría haber devorado fácilmente al perro [pero no evitó hacerlo] implica que el impulso del hambre estaba ausente”, explicaron científicos que analizaron el caso. Foto: Journal of Threatened TAXA

Además, en el informe publicado en el Volúmen 15 No. 8 de la revista y firmado por los científicos Utkarsha M. Chavan y Manoj R. Borkar, se describió que estos reptiles suelen encontrarse en la India y que pueden llegar a los 5 metros de diámetro y a un peso aproximado de 400 kilos.

Si bien estas imágenes abrieron una puerta hacia una nueva incógnita sobre el inusual comportamiento de los cocodrilos, los expertos previnieron que aún es muy temprano para realizar conjeturas concretas y deberán realizarse más estudios en este campo, que de por sí ha sido poco explorado.

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