Miles de personas han abandonado la isla de Santorini, situada en el mar Egeo en Grecia, debido a los continuos terremotos que afectan la zona. Desde que comenzaron el 24 de enero, más de 3.000 personas, entre residentes, trabajadores y turistas, dejaron la isla. La actividad sísmica se intensificó esta semana con dos terremotos de magnitud 4,9.
El primero ocurrió a las 09:30 GMT a unos 23 kilómetros al suroeste de Amorgos, isla cercana que también ha sido afectada, y el segundo ocurrió tres horas después en la misma zona, según el Instituto Geodinámico de Atenas.
Durante el inicio de esta semana, se han producido decenas de temblores con magnitudes entre 3 y 4,9, generando alarma entre los habitantes y turistas de la isla, que cuenta con unos 25.000 residentes y recibe a más de tres millones de turistas al año, especialmente en verano.
En tanto, en los últimos siete días, se han registrado más de 550 terremotos en la zona marina entre Santorini y Amorgos, según informes locales.
Como medida preventiva, las autoridades decidieron cerrar las escuelas de Santorini, Amorgos, Ios y Ánafes hasta el viernes. El primer ministro griego, Kyriakos Mitsotakis, hizo un llamado a la calma desde Bruselas, pidiendo a los isleños que sigan las instrucciones de Protección Civil.
A pesar de este mensaje, y de los consejos de los expertos para evitar desplazamientos innecesarios y limitar el acceso a ciertos puertos y playas, cientos de personas se agolparon por la tarde en el puerto principal de Santorini para tomar alguno de los ferris con destino a Atenas.
Seis vuelos extraordinarios ante los terremotos
Los aviones que parten de Santorini llegan igualmente llenos a Atenas, mientras que dos aerolíneas griegas han anunciado la programación de seis vuelos adicionales, aparte de los ya previstos, hacia la capital este lunes y martes debido a la alta demanda, según informa la cadena SKAI.
En algunas escuelas de Santorini se han observado pequeñas fisuras en las paredes, y también se han registrado deslizamientos de tierra y rocas en la famosa caldera de la isla.
Los expertos han asegurado que la actividad sísmica de los últimos días no está relacionada con el volcán de Santorini, sino con las fallas submarinas de la región, aunque todavía no se puede predecir si la situación empeorará o se calmará.
Estas cinco fallas, que superan los 20 kilómetros de longitud cada una, tienen la capacidad de generar terremotos de hasta 7,3 grados de magnitud, como el que ocurrió cerca de Amorgos en 1956 y que provocó un tsunami de 30 metros que causó la muerte de 53 personas.