Un hombre de 47 años fue condenado esta semana en Inglaterra por el delito de violación a cuatro años de prisión, luego de romper a propósito su preservativo y tener sexo con su novia sin que ella le diera el consentimiento.
El episodio sucedió el 10 de marzo de 2018, cuando la por entonces pareja de Andrew Lewis (47), ambos residentes en Worcester, abrió un cajón de la mesa de la luz y descubrió un alfiler y condones pinchados. La sorpresa fue más desagradable cuando, tras buscar el preservativo usado entre la basura, vio que también tenía un agujero. La mujer calificó el suceso de “pura maldad”.
Según Worcester News, el fiscal Glyn Samuel dijo que la víctima se enfrentó a Lewis y, después de las negaciones iniciales, cambió de opinión y finalmente el sujeto admitió haber hecho agujeros en los condones de manera intencional.
“Él le dijo a la Policía que esperaba que el condón se partiera y que eso mejoraría la intimidad”, destacó el fiscal, quien recalcó que "al perforar el condón de antemano hubo un grado de planificación involucrado”.
Por su parte, la defensa del hombre, Lynette McClement, dijo que su cliente negó rotundamente intenciones de embarazar a su pareja y reafirmó que “el condón era una barrera” para el buen sexo.
Al sentenciar a Lewis, el juez Nicholas Cole ratificó que la víctima había dejado en claro que no quería que la relación sexual condujera a un hijo y que solo había otorgado el consentimiento si Lewis usaba el preservativo.
“Fue un abuso tortuoso de confianza”, aseguró el juez. “El delito de violación es tan grave que una pena privativa de libertad es apropiada”, añadió.
Tras dos años de investigación, Andrew Lewis fue condenado a cuatro años de cárcel. Cumplirá efectivamente la mitad si lo liberan por buen comportamiento.