Antonela Lima, pareja del exdelantero uruguayo de Newell’s Old Boys, Juan Ignacio Ramírez, quedó en el centro de la polémica tras la difusión de un video que la muestra robando prendas y accesorios en un comercio de ropa en Asunción. El hecho generó revuelo en redes sociales y medios paraguayos, aunque Lima asegura que todo se trató de una campaña publicitaria mal manejada.
La grabación, que dura menos de un minuto y fue difundida por la cuenta de TikTok de la tienda paraguaya The New Black, muestra a Lima probándose ropa y zapatillas, para luego ocultar artículos en una valija y tomar una billetera. Según los propietarios del local, la Policía logró recuperar los objetos sustraídos.
“Lo contamos así porque tiene un final feliz. Pudimos recuperar todo con la ayuda de la Policía”, relataron desde la tienda al compartir el video.
El descargo
La influencer, que se encontraba en Paraguay para acompañar a su hija Faustina en un concurso de belleza, rompió el silencio a través de una historia en su cuenta de Instagram, donde afirmó que se alejará de las redes por cuestiones de salud mental.
“A pedido de mis abogados, mi familia y, principalmente, por mi paz y la paz de mis hijos, que se están viendo afectados (cosa que es muy grave), voy a estar inactiva por un tiempito (salud mental). Gracias a todos por el amor que me brindan. Gracias de corazón. Gracias a todas las mamás que están ahí, trabajando y llevando adelante su familia. PD: los amo. Con la salud mental no se jode”, expresó.
Escándalo en Paraguay: acusan a la pareja de un exfutbolista de Newell's de robar en un local de ropa
La influencer cerró su cuenta de Instagram y dijo que iniciará acciones legales.
En declaraciones recogidas por El País de Uruguay, Lima anunció que inició acciones legales en Paraguay contra los responsables del comercio, asegurando que fue contratada por varias marcas, incluida The New Black, y que el video era parte de una publicidad pautada previamente.
Según su versión, el local le entregó una valija y le indicó que tomara lo que pudiera, mientras se realizaban varias tomas dentro del negocio. Al finalizar, debía mirar hacia la cámara de seguridad, algo que también quedó registrado.
La influencer afirma que nunca fue advertida sobre el uso final del material y que se enteró del video al momento de su difusión viral. Por ese motivo, decidió mantenerse en silencio y proceder por la vía legal.