Una intervención artística inesperada interrumpió la rutina en el centro de Washington. Se trata de una escultura de bronce cubierta con pintura en aerosol, llamada "Best Friends Forever", que muestra al presidente Donald Trump y al difunto millonario pedófilo Jeffrey Epstein tomados de la mano.
La obra fue instalada frente al Capitolio, en el National Mall, por un grupo anónimo de artistas que critican al exmandatario. La estatua, colocada durante la madrugada del martes, está acompañada por una placa en la que se lee: “Celebramos el vínculo duradero entre el presidente Donald J. Trump y su ‘más cercano amigo’, Jeffrey Epstein”.
Trump y Epstein se conocieron en los años 80, cuando ambos residían en Florida. A lo largo de esa década y parte de la siguiente, fueron vistos juntos en diversos eventos sociales. Como otros miembros de la élite política y empresarial, el entonces empresario voló en varias ocasiones en el jet privado de Epstein.
Escultura de Trump y Epstein agarrados de la mano frente al Capitolio en Washington
No obstante, el vínculo entre ambos se rompió en 2004 debido a un desacuerdo relacionado con bienes raíces. Más adelante, cuando Epstein fue detenido en 2019 por cargos de tráfico sexual de menores, Trump declaró que se habían alejado hacía muchos años y que no lo veía desde hacía más de una década. “No era un fan”, dijo en ese momento.
El asunto recobró protagonismo este año, con voces tanto a favor como en contra del gobierno exigiendo la divulgación total de los archivos vinculados a Epstein.
La respuesta de la Casa Blanca
La reacción del entorno de Trump no se hizo esperar y fue abiertamente crítica. En declaraciones al Washington Post, la vocera Abigail Jackson desestimó la instalación artística, describiéndola como una “pérdida de dinero por parte de liberales”.
Durante la mañana de este miércoles, la figura fue retirada por la Policía de Parque de Estados Unidos. Aún se desconoce su procedencia y los creadores.
Este episodio también se desarrolla en medio de un escenario legal sensible. En julio, Trump interpuso una demanda por difamación contra el Wall Street Journal, alegando que el periódico difundió un artículo falso en el que se afirmaba que, en 2003, él le había obsequiado a Epstein un dibujo de contenido erótico.