Las llamas no dan descanso en distintas regiones de España como Ourense, León, Zamora, Cáceres, Tarifa y Tres Cantos, donde se vive una de las semanas más duras del verano europeo. Solo en los primeros días de agosto, los incendios forestales han calcinado más de 25.000 hectáreas y obligado a unas 5.000 personas a abandonar sus hogares.
Ante esta situación crítica, han comenzado a implementarse soluciones sostenibles e innovadoras. Una de ellas, sorprendente y eficaz, es el uso de burros para prevenir la expansión del fuego.
"Antiguamente, los burros deambulaban por los pueblos limpiando caminos", expresó Lara Gutiérrez, presidenta y fundadora de la asociación Burru. "Siempre han desempeñado ese papel: limpiar, tanto prados como calles y cunetas, eliminando maleza".
No obstante, aunque estos animales tengan esa habilidad natural, su incorporación a tareas de prevención de incendios no es tan simple. "No basta con soltar burros, cabras u ovejas en el bosque para evitar fuegos. Es necesario un plan detrás", aclaró Luis Manuel Bejarano, responsable del destacamento de burros bomberos en Doñana.
Este equipo, integrado por 18 burros, lleva ya una década trabajando en la creación de cortafuegos dentro del parque natural.
Así trabajan los burros bomberos
La Unidad de Burros Bomberos de Doñana opera bajo una planificación precisa y cuidadosa. "Disponemos de vallados móviles en diferentes unidades, que vamos metiendo en los bosques si son de unos 30, 40 metros de largo por unos 15 de ancho", explicó el bombero. "Ahí se meten los burros con su agua fresca y su vigilancia, y van desbrozando todo el interior del bosque haciendo cortafuegos. Después, cuando han acabado ese cortafuegos, pasan a otro, y de esta forma lo que hacen son frenos", detalla.
Burros Bomberos
Por qué los burros son mejores que otros animales para esta tarea
Este sistema ha demostrado ser altamente eficaz. En los espacios gestionados por este grupo, no se ha producido ningún incendio desde que comenzaron a operar.
"Estamos trabajando en el entorno nativo de la zona de Hinojos, reconocida por la Comunidad Europea, por su importancia en todo lo que es la fauna, sobre todo el lince, que es muy abundante en la zona", explica el jefe del destacamento.
Por qué burros y no otro animal
Además de su resistencia al calor y a la escasez de agua, tienen una ventaja clara en cuanto a movilidad. "Los burros se mueven con facilidad por zonas donde ovejas o cabras podrían lesionarse más fácilmente", señaló Laura Pérez, presidenta del Refugio de Tea. También menciona su impacto ambiental positivo: "Además, tienen un menor impacto ambiental, ya que no compactan el suelo tanto como el ganado pesado".
Otra de sus virtudes es su temperamento. "Suelen ser más tranquilos que cabras, que tienden a escaparse, y más resistentes que animales de gran tamaño frente a enfermedades o estrés por calor", añadió.
A esto se suma su particular forma de alimentarse. A diferencia de otros animales, su dieta variada es ideal para limpiar el terreno de vegetación inflamable. "Las yeguas y los caballos, por ejemplo, comen un tipo de hierba, pero no comen ramas. Sin embargo, los burros sí comen rama, comen ortigas, comen zarzas..." explicó Gutiérrez, que además de presidir la asociación Burru, es educadora, técnico ambiental y auxiliar veterinaria.