12 de diciembre de 2017 - 14:26

Irrigación terminó con la "subasta" de pozos

Ya no está vigente la condición de presentar un proyecto económico y hacer un aporte en dinero para acceder a un permiso de perforación.

La semana pasada el Honorable Tribunal Administrativo del Departamento General de Irrigación derogó una de las resoluciones polémicas firmadas por la gestión anterior, la que encabezó José Luis Alvarez, la 548 del año 2012.

El viernes el HTA aprobó la resolución 751 de 2017 en la que se da por terminada esa norma por la que se dispone que el otorgamiento de permisos de perforación se hace por medio de un concurso de postulantes y un aporte monetario para participar de esa compulsa por lo que se generó la idea generalizada de que Irrigación subastaba los pozos.

Los funcionarios de anterior gestión siempre negaron que hubiera una subasta, sin embargo la resolución establece que para obtener el permiso había esperar la apertura de convocatoria de los interesados, quienes debían presentar proyecto económico que justificara el pedido y se establecía como "condición indispensable" el uso eficiente del agua y "el ofrecimiento de un aporte pecuniario" que se usaría para obras.

El establecimiento de un concurso de proyectos y la condición de un aporte de dinero para participar de esa compulsa fue lo que generó la idea generalizada de que Irrigación subastaba las perforaciones.

 

La polémica norma de la gestión Alvarez fue emitida en noviembre de 2012. Los Andes informó sobre su existencia el 18 de noviembre de ese año.

El 26 de abril pasado Marinelli asumía en el Departamento General de Irrigación. El 18 de mayo Los Andes publicaba que el nuevo superintendente analizaba la derogación parcial de la polémica resolución. Hubo que esperar hasta el Boletín oficial de hoy para que la norma quedara sin vigencia.

Esta decisión se suma a la suspensión de otra de las normas polémicas de la anterior gestión: la 164 de 2013. La suspensión operó a partir de julio pasado. En aquellos días Marinelli decía: “yo no comparto que el mercado maneje el tema del agua porque se me ocurre que tiene características de ilegalidad total. Irrigación es quien tiene ese mandato y la obligación de velar por estos recursos, de manejarlos de manera eficiente y de dar esos permisos y las concesiones,”

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En esa norma se permitía trasladar pozos de una finca a otra, con la condición de que ambas propiedades estuvieran ubicadas en la misma cuenca. Eso, más la prohibición de nuevas perforaciones por el nivel crítico de los acuíferos, particularmente en la zona oeste del Valle de Uco y la zona de Agrelo (margen derecha del río Mendoza superior), permitió el surgimiento de un "mercado negro" de pozos, productores con la concesión vendían sus permiso a productores más poderosos o inversores en tierras vecinas.

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