En un giro que desafía las reglas impuestas por la última década, la moda da paso a un regreso inesperado. Las nuevas tendencias recuperan un clásico que supo marcar el estilo de toda una generación de mujeres. La ropa que fue furor en los 2000 vuelve con todo: el jean de tiro bajo pisa fuerte esta temporada.
¿Por qué vuelve el jean de tiro bajo a la moda?
Durante años, el jean de tiro alto se mantuvo como prenda indiscutida en el universo fashionista. Cómodo, versátil y favorecedor para muchas siluetas, se convirtió en un básico.
Pero como la moda femenina es cíclica, el estilo Y2K —inspirado en fines de los 90 y comienzos de los 2000— empuja al tiro bajo de nuevo al centro de la escena.
Este modelo propone una estética más relajada, con una cuota de sensualidad y rebeldía. Muchas veces aparece combinado con tops cortos, cinturones anchos o cadenas metálicas, generando un look nostálgico pero con aires actuales.
La clave está en el contraste: si la parte inferior deja más piel al descubierto, conviene sumar una prenda superior más suelta o estructurada para equilibrar la silueta.
¿Qué simboliza este regreso en la moda actual?
El regreso del tiro bajo no es sólo una cuestión de corte. Tiene que ver con un cambio de actitud, una nueva lectura de la sensualidad, del cuerpo y de cómo se lo exhibe.
Mientras el tiro alto buscaba enmarcar la figura y “contenía” visualmente, el bajo deja espacio al juego, al movimiento, a una imagen más libre y desenfadada.
Este fenómeno, impulsado por las redes sociales y figuras influyentes del mundo fashion, refleja también una nueva forma de consumir ropa femenina: menos reglas, más reinterpretación de clásicos.
Además, varias marcas locales ya incorporaron versiones del jean tiro bajo en sus nuevas colecciones, con cortes rectos, oxford o incluso cargo, adaptando lo vintage a lo urbano actual.
Una tendencia que divide, pero se impone
Como cada vez que una tendencia fuerte resurge, el jean de tiro bajo genera opiniones divididas. Para algunas, es un regreso incómodo o poco favorecedor.
Para otras, es la posibilidad de revivir un look icónico con una mirada más inclusiva, más consciente del cuerpo real.