El próximo martes 8 de abril, en el Tribunal Oral en lo Criminal N°3 de San Isidro, se celebrará la novena audiencia del juicio oral y público que intenta esclarecer la muerte de Diego Armando Maradona. Ese día, Verónica Ojeda y Mario Schiter, médico de la prepaga Swiss Medical, prestarán declaración testimonial ante los jueces.
Ojeda iba a declarar el jueves anterior, pero debió reprogramarse su testimonio debido a una demora causada por otro proceso judicial.
Quiénes están involucrados en el juicio
Este juicio involucra directamente a los profesionales que atendieron a Maradona durante sus últimos días en la vivienda del barrio cerrado San Andrés, en el partido de Tigre, provincia de Buenos Aires. Entre los imputados se encuentran el neurocirujano Leopoldo Luque, la psiquiatra Agustina Cosachov, el enfermero Ricardo Almirón y su superior Mariano Perroni, el psicólogo Carlos Díaz, el médico clínico Pedro Pablo Di Spagna y Nancy Edith Forlini, coordinadora de Swiss Medical. Todos ellos enfrentan cargos por "homicidio simple con dolo eventual", mientras que Gisela Dahiana Madrid, otra de las enfermeras, será juzgada por jurados populares en el segundo semestre del año.
Diego Maradona
Juicio oral por la muerte de Diego Maradona.
Gentileza
El rol de las hermanas
Durante las últimas audiencias también declararon tres de las hermanas de Maradona: Claudia, Ana y Rita. Claudia, la menor de los ocho hermanos, relató que la última vez que vio a Diego fue antes de la pandemia, cuando lo visitaban en su casa de Bella Vista.
Estuvo presente en la clínica Olivos durante la operación por el hematoma subdural y participó de la reunión en la que se decidió la externación. “En la clínica no tuve contacto con ningún médico de mi hermano, pero al único que conocía era a Luque. Lo vi en el verano de 2019”, señaló. Según su relato, en la decisión también estuvieron las tres hijas de Diego, Verónica Ojeda, Luque y Cosachov.
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Detuvieron al custodio de Diego Maradona por falso testimonio.
Ana, de 74 años, afirmó no tener relación con Dalma y Gianinna, ya que se distanciaron. Describió a su hermano como una persona de carácter fuerte, que alternaba entre dejarse atender y negarse a recibir asistencia. Recordó que la última vez que lo vio fue tras la operación, cuando le confesó: “Me duele el alma”.
Rita, la mayor de los hermanos, también formó parte del encuentro en Olivos y rememoró una frase de Dalma: “Ustedes no tienen nada que ver acá, ya somos grandes y decidimos nosotras”. Aseguró que días antes del fallecimiento se restringieron las visitas al country, aparentemente por decisión de las hijas. No llegó a ver a su hermano en San Andrés, pero sostuvo que Luque era su médico principal porque “era el único que lo atendía”.