A los 78 años, con más de medio siglo sobre los escenarios más legendarios del planeta y una discografía que podría ocupar una discoteca entera, José Carreras baja el telón. Lo hace con un tour de despedida que promete ser tan majestuoso como su legado. Y entre todas las coordenadas posibles en el globo, eligió solo dos paradas en Argentina: el 31 de mayo en el Movistar Arena porteño y, el plato fuerte para el interior del país, el 3 de junio en el Teatro del Bicentenario de San Juan.
La cita es ese martes 3 de junio, a las 21, en el Teatro de Bicentenario de San Juan. Las entradas, que arrancan en los $20.000, se podrán adquirir a partir del viernes 9 de mayo a las 10 en la boletería del teatro y en TuEntrada.com. Solo por boletería hay descuentos para jubilados y menores de 24 años.
¿Qué hace que esta visita sea tan especial? No es solo su debut en suelo sanjuanino, sino también el hecho de que será, posiblemente, su último saludo a los escenarios sudamericanos. El anuncio se hizo oficial en una conferencia encabezada por el Ministerio de Turismo, Cultura y Deporte provincial.
Y como toda leyenda necesita su acto final a la altura, Carreras no vendrá solo: lo acompañará la soprano mendocina Verónica Cangemi –una figura de peso en el circuito lírico internacional y, además, amiga del tenor– y el Maestro David Giménez, quien estará al frente de la Orquesta Sinfónica de la Universidad Nacional de San Juan. El programa es un viaje emocional por las arias que lo consagraron, canzonettas, boleros y algunas joyas del repertorio popular.
Fue justamente Cangemi, quien en 2012 cantó con Carreras en Mendoza, en un inolvidable concierto en el Le Parc, quien le puso San Juan en el radar al maestro. Según contó a Diario de Cuyo, le habló de la infraestructura del Bicentenario y de lo simbólico que sería cerrar su trayectoria en ese escenario. Carreras no lo dudó.
“Es una apuesta para que el mundo conozca el teatro que tiene San Juan. Y por otro lado, tener a una personalidad mundial en este maravilloso lugar, del que los sanjuaninos deben sentirse orgullosos”, dijo Cangemi. Y tiene razón. Porque no todos los días se recibe a una figura que fue aclamada en el Carnegie Hall, el Royal Albert Hall, el MET de Nueva York y la Ópera de Viena. Un tipo que compartió escenario con Plácido Domingo y Luciano Pavarotti en Los Tres Tenores y que llevó el canto lírico a audiencias multimillonarias, rompiendo todos los récords de popularidad que uno creería imposibles para la ópera.