La influencer debió regresar de inmediato a Buenos Aires luego de la estafa. Según revelaron, Vigna está muy afectada emocionalmente.
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Flor Vigna fue víctima de una grave estafa durante un viaje a Perú, donde había sido convocada para participar del reality Mundos Opuestos. La protagonista regresó a los pocos días de su llegada. Según informaron, la influencer está afectada emocionalmente.
Vigna había sido contratada para participar en un programa de competencia donde los participantes eran enviados al pasado o al futuro según su desempeño. Sin embargo, al tercer día de grabación, decidió abandonar el proyecto al comprobar que las condiciones de producción no coincidían con lo que le habían prometido.
Además, revelaron que la producción la presionó para generar escándalo: debía besarse con otro concursante o generar un conflicto fabricado, lo que Flor consideró un atropello a su integridad profesional. Laura Ubfal amplió la información en LAM y señaló que Vigna está "escondida en la Argentina, angustiada, porque vendía este proyecto como un gran paso internacional".
Antes del viaje, Flor había compartido con entusiasmo en sus redes: “Me voy a encerrar en Lima con un montón de artistas de todo el mundo. Se llama Mundos Opuestos por los juegos: el que pierde se va al pasado y el que gana se va al futuro”. Sin embargo, lo que parecía una oportunidad de expansión terminó siendo una experiencia traumática. Su silencio posterior y el repliegue en su casa confirmaron el impacto que tuvo para ella este fracaso.
El malestar de Vigna no se limita al terreno profesional. También quedaron expuestas nuevas aristas de su separación con Luciano Castro. Aunque en su momento hablaron de una ruptura en buenos términos, la cantante dio a entender que el vínculo fue más doloroso de lo que se percibió.
Según Juan Etchegoyen en Mitre Live, Flor descubrió que su entonces pareja mantenía un vínculo constante con Griselda Siciliani, a quien consideraba una ex superada. Ante las sospechas, Castro le explicó que estaban desarrollando una obra teatral juntos, por lo que se justificaban los intercambios frecuentes. “No te hagas la cabeza al pedo”, habría dicho el actor.
Flor, en varias entrevistas posteriores, admitió el daño sufrido en los últimos meses de la relación. “Los mensajes entre ellos existían desde antes. Espero que nunca más me pase. Sería bueno que ellos cuenten cómo fueron las cosas. Estas personas a mí me llevan 20 años y yo pensé que podía confiar mucho”, dijo al ciclo LAM.