María Julia Oliván afronta uno de los momentos más difíciles de su vida luego de que el 14 de junio sufrió un accidente doméstico al encender una chimenea con etanol. El fuego alcanzó parte de su cuerpo, y desde entonces permanece internada en terapia intermedia del Hospital Alemán.
La periodista compartió cómo quedó su piel tras las graves quemaduras que sufrió y expresó: "Mis manos son lo más sano que tengo". En la imagen se pudieron ver los vendajes, heridas en proceso de cicatrización, costras, zonas enrojecidas y descamación.
María Julia Oliván lleva 16 días en terapia intermedia
Oliván lleva 16 días en esa sala, donde afrontó cinco intervenciones quirúrgicas. El riesgo de infecciones la acompaña, y en su posteo destacó que presenta fiebre a diario por la inflamación de la herida más grave en una pierna.
En su descripción se lee: “Difícil ser tan fuerte como para superar los obstáculos físicos y soledades emocionales”. Esa frase desnuda el peso que lleva tanto su cuerpo como sus emociones.
María Julia Oliván en terapia.jpg
El dolor de María Julia Oliván por no poder sostener a su hijo con TEA
La periodista también manifestó cuánto le duele no poder sostener su rol de madre con total plenitud. Antonio, su hijo de 8 años, recibió un diagnóstico de Trastorno del Espectro Autista (TEA) y confesò cómo su ausencia física lo afectó emocionalmente: "Antonio que cuando viene se quiere ir y nadie le enseña que a la mamá se la acompaña (que mejor momento para crecer que con la vida misma). Y yo acá sin poder siquiera pararme para hacerle los dibujos y enseñarle".
Desde el hospital, Oliván dejó claro que la curación implicará un camino largo y exigente. Ella lo describe como batallas diarias: vencer el dolor, domar el temor de las infecciones, sostenerse emocionalmente y, sobre todo, transitar la ausencia de contacto pleno con su hijo.
Durante este periodo, recibió el apoyo de su entorno cercano: colegas, amigos y profesionales médicos. Todos constituyen contención y sostén en un proceso que requiere más que atención médica.
María Julia Oliván en terapia 1.jpg