Santo Biasatti forjó una carrera brillante frente a las cámaras, todo lo contrario a su hijo, que eligió el silencio, construyendo un legado paralelo.
El hijo mayor de Santo Biasatti hizo una carrera desde el lado de la enseñanza.
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Web Santo Biasatti es, sin dudas, uno de los nombres más emblemáticos del periodismo argentino. Sus más de 60 años de trayectoria avalan esto. Sin embargo, mientras el comunicador se convertía en sinónimo de información, su hijo mayor, Marcelo, decidió construir su propio camino, lejos de los reflectores, pero con una pasión similar.
El mayor de los hijos de Biasatti nació fruto de la relación de Santo con su primera esposa, Ana Petrovic, con quien también tuvo a Mariano. Desde joven, mostró un profundo interés por las ciencias sociales, pero nunca se sintió atraído por los medios ni por la exposición pública.
Es así, que Marcelo eligió el mundo académico como terreno para dejar su huella. Hoy es profesor universitario, investigador y doctorando en Relaciones Internacionales, disciplinas que abraza con el mismo compromiso que su padre ponía frente a cámara.
A pesar de su linaje mediático, mantiene un perfil bajo, casi hermético. Su cuenta de Instagram con poco más de 300 seguidores, es más bien íntima. Allí, comparte pinceladas de su vida cotidiana, momentos familiares y reflexiones sobre su labor educativa, pero siempre con un respeto marcado por su privacidad.
Marcelo se dedica a la docencia universitaria, donde transmite su conocimiento de áreas relacionadas con la comunicación y la educación y lo hace con la misma seriedad y dedicación con la que su padre compartió su experiencia en los medios durante tantos años.
En su trabajo, no solo se centra en la enseñanza, sino también en la producción de conocimiento en torno a las relaciones internacionales, la educación y los procesos comunicacionales. Su carrera no tiene la visibilidad de la de su padre, pero sí cuenta con el reconocimiento del ámbito académico.
Además, parece que la pasión por comunicar seguirá vigente en la familia: su hija Agostina (29) es licenciada en comunicación social y locutora, por lo que ya demuestra interés por ese universo, lo que deja entrever que el legado de los Biasatti podría tener una nueva generación en el horizonte.