La película F1 llegó a los cines el pasado jueves. Como es habitual de las producciones de ese calibre, su protagonista, Brad Pitt, pasó las últimas semanas viajando por el mundo para promocionar su trabajo. En una de las entrevistas recordó su experiencia viviendo en Mendoza.
A mediados de la década del noventa, Brad Pitt se instaló en Mendoza para grabar Siete años en el Tíbet (Seven Years in Tibet), una película del director francés Jean-Jacques Annaud. Si bien se estrenó en 1997, el actor aún recuerda la época en la que hizo estadía en Mendoza.
En una entrevista con Telenoche (eltrece) le preguntó por los cuatro meses que vivió en la Argentina. “El país es tan hermoso. La comida era increíble, la carne era increíble”, aseguró el actor. Y destacó que comieron “como reyes” y que “el vino era increíble”.
“Estuve en la falda de los Andes. Antes de Mendoza estuvimos en este pequeño pueblo justo en la base de los Andes, que fue increíble”, recordó Pitt. Y añadió: “Era tan hermoso solo ver cómo el sol cambiaba; el paisaje cambiaba a lo largo del día. Era un lugar mágico”.
Blanco, el perro que adoptó Brad Pitt
Blanco, el perro que adoptó Brad Pitt.
Luego, la periodista May Martorelli le preguntó si era verdad que adoptó perros durante su estadía. “Si de hecho traje uno”, afirmó Pitt. Acto seguido, la periodista le mostró una foto en blanco y negro de él con su mascota. “¡Blanco!“, exclamó el actor y explicó que lo rescató en los Andes.
En otra parte de la entrevista, Brad Pitt habló sobre Franco Colapinto. “Creo que tiene un gran futuro por delante y es genial verlo de vuelta ahí”, comentó el actor, además recordó que mientras filmaba la película el argentino corría para Williams Racing.