Vemos en otoño "(…) agua loca de colores que se derrama en los caminos", y nos lo trae al presente.
Al cumplirse 100 años de su nacimiento, el pasado 3 de junio, seguimos aprendiendo del maestro Manuel “Nolo” Tejón. Aquel gran poeta y cantor que siempre decía que "Mendoza es hija del agua".
Vemos en otoño "(…) agua loca de colores que se derrama en los caminos", y nos lo trae al presente.
"En los rumores del agua" también lo escuchamos hoy, claro, en Mendoza y "(…) maldiciendo los tierrales del viento zonda" y "llegando a un manantial, muerto de sed", o "regando a baldasos la tierra reseca", lo imaginamos.
Podemos recordarlo cuando observamos jóvenes "zambulléndose en el agua gredosa de los zanjones".
"Gritando hacia el infinito: viva el sol, viva la luna, viva la estrella del alba, viva la tierra y el agua". lo seguimos escuchando en nuestra cabeza.
Después que "el regador trazó los caminos del agua", y concluyó: "(…) lo demás fue fácil…". Lo expresó como nadie a como se fue haciendo Mendoza visualizando esa "lucha eterna entre la aridez y el verde".
El agua siempre estuvo presente en su poesía, como lo estuvo el amor, la mujer, la belleza, su tierra, su Mendoza, en la que quiso quedarse.
Para que se entendiera bien, terminó diciendo: “Mendoza es hija del agua”.
Al cumplirse 100 años de su nacimiento, el pasado 3 de junio, seguimos aprendiendo del maestro Manuel “Nolo” Tejón.
* Oscar S. Gordillo. DNI 16.011.691