En Tucumán, donde se realizó el XXI Encuentro de la Red Ulacav, se puso en valor la necesidad de acentuar la relación de estudiantes y docentes universitarios en la enseñanza de la problemática del hábitat, el déficit habitacional y los problemas de la mala calidad de techo de muchas comunidades latinoamericanas.
A 30 años de la creación de la red Ulacav.
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El reciente Encuentro de la Red Universitaria Latinoamericana de Cátedras de Vivienda (Ulacav), desarrollado en la provincia de Tucumán, apuntó a la predominancia de actividades de taller con el objetivo de debatir y reflexionar sobre las estrategias de enseñanza y aprendizaje propias del hábitat popular.
En la reunión, que tuvo el auspicio de la Universidad Nacional de Tucumán, se apostó a proponer el anclaje territorial concreto, es decir, ver el tema de la vivienda en estrecha vinculación con las comunidades y sus necesidades.
La Red Ulacav está integrada por académicos latinoamericanos que abordan en forma permanente la producción social del hábitat de manera interdisciplinaria.
Este foro surgió en 1994, en una reunión en la ciudad de Santa Fe en la que participaron los arquitectos Alfredo Méndez (Mendoza), Dardo Arbide (Buenos Aires) y Aurelio Ferrero (Córdoba), donde se propuso a la ciudad de Mendoza como sede para el primer Encuentro Ulacav al año siguiente, 1995.
Precisamente durante la realización de la cita en Tucumán, se produjo en Mendoza el fallecimiento del arquitecto Méndez, uno de los fundadores de este sistema de cátedras que promueven la construcción de viviendas dignas y la eliminación progresiva de los asentamientos donde impera la baja calidad constructiva y la falta de servicios. Fue la causa a la que se ciñó la extensa vida profesional de Méndez, porteño de nacimiento, pero mendocino por adopción, quien vivió gran parte de su vida en Chacras de Coria, junto a su esposa y siete hijos. El siguiente homenaje fue para el doctor arquitecto Damián Sanmiguel, profesor de Historia de la carrera de Arquitectura de la UBA, y co-organizador del encuentro del año pasado, fallecido recientemente.
Retomando el contenido de las deliberaciones de la 31ª reunión, se propició la participación activa de estudiantes y docentes de diversos campos de conocimiento, tales como la arquitectura, ingeniería, antropología, psicología social, trabajo social, biología y educación física, entre otras. “Todas con el mismo fin con el mismo fin: realizar un análisis crítico de los modos en que se desarrolla la práctica educativa en un entorno académico, cuyo perfil dominante se encuentra escindido de las comunidades”, señaló una de las organizadoras del foro, arquitecta Paula Boldrini.
En el encuentro dominó la idea de revertir el problema de la vivienda social separada de la enseñanza universitaria y, por el contrario, la tónica dominante fue contribuir a modelos contrahegemónicos y democratizantes de la educación.
Por eso los talleres de reconocimiento sobre experiencias desarrolladas por los espacios formativos de la Red en toda Latinoamérica, para desde esa perspectiva avanzar sobre espacios de reflexión acerca de las prácticas educativas dominantes, que fueron cuestionadas por sus rasgos, en ocasiones, de negación institucional, poniendo el valor en estrategias consideradas contrahegemónicas que ponen el acento en la construcción de vínculos, grupos y procesos de co-construcción de conocimiento entre estudiantes, docentes y comunidad. De ahí, que el lema de la propuesta fue: “Saberes y territorios en movimiento: hacia nuevas de enseñanza y aprendizaje”.
Como corolario, debe señalarse que Mendoza tuvo escasa representación en la convocatoria en el “Jardín de la República”, en especial de delegados de las facultades que enseñan la profesión, omisión que debería ser saldada el año próximo, cuando en septiembre se realice el XXXII Encuentro de la Red Ulacav, en la ciudad de Campinas, San Pablo (Brasil).
