“Mendoza sin sus plazas forestadas sería una ciudad más en el mundo, ya que en otros países cuando se habla de ‘plaza’ se hace referencia a una explanada de encuentro, revestida de hormigón sin ningún tipo de vegetación o lugar para sentarse. Por todo esto, es esencial que Mendoza siga manteniendo el apodo de ‘ciudad bosque’ y que junto con su arbolado público, otorgue al mendocino un sitio de reunión, libre de contaminación y seguro para su esparcimiento.”
El comentario que antecede pertenece al libro “Las plazas de Mendoza como patrimonio de la sociedad”, de M.C. Ozollo, C. Baldini Doménech, F. Santos Fassi y B.G. Márquez, de Universidad de Congreso.
El texto de las investigadoras citadas nos sirve de introducción al tema del servicio de las plazas en la vida cotidiana de las personas en todo el ámbito provincial, pero especialmente en la jurisdicción del Gran Mendoza.
En líneas generales se ha logrado, aunque sin poder cantar victoria definitiva, un mejor cuidado de esos espacios y un menor nivel de vandalismo sobre los mismos. Hay más ciudadanos comprometidos en cuidar los pulmones verdes de las ciudades.
No hay que desconocer que hay mucho por hacer en torno al mantenimiento exhaustivo de estos lugares. La mano dañina se presenta en ocasiones, y debemos entonces cuidar estos sitios de sombra y verde, una gran carta de presentación de la provincia en materia turística.
En la demarcación que llamamos Gran Mendoza hay plazas de gran significación cultural, histórica y social, como las cuatro grandes de la ciudad de Mendoza: España, Italia, Independencia y Chile.
En otro distrito de esa aglomeración urbana, Luján de Cuyo, el gobierno municipal apostó al desarrollo de plazas, creo nuevas y apuntaló las existentes.
Como resultado de la tarea de haber inaugurado más de treinta plazas en el departamento, el municipio obtuvo el premio “Urban management and public space” (Gestión urbana y espacio público), dispuesto por el Observatorio Internacional de la Democracia Participativa (OIDP). La distinción la disputó con ciudades de Turín (Italia), Tirana (Albania), Porto Alegre (Brasil), Khombole (Senegal), Montevideo (Uruguay), Rosario y Río Cuarto.
La OIDP es una red global que fomenta el intercambio de experiencias y buenas prácticas en democracia participativa para mejorar la gobernanza y la calidad democrática en las ciudades. Es el mecanismo de consulta de participación de la Organización Mundial de Ciudades y Gobiernos Locales Unidos, que conforma una red global de ciudades comprometida a representar, defender y amplificar las voces de los gobiernos locales y regionales para que no dejar a nadie ni a ningún lugar atrás.
La distinción OIDP “Buena práctica en participación ciudadana” reconoce experiencias exitosas de gobiernos locales y regionales en el campo de la democracia participativa, la deliberación ciudadana, el empoderamiento de la comunidad, el gobierno abierto, la innovación democrática y la participación pública. Para la decimonovena edición del premio se recibieron 137 candidaturas de 108 gobiernos locales y regionales.
Tras destacar el hecho de que una entidad mundial haya destacado a un municipio mendocino, corresponde sin embargo hacer un llamado de atención a intensificar la reforestación y calles de Luján de Cuyo y de otros departamentos, de manera de integrar junto con plazas y parques los boscosos espacios urbanos y periurbanos de Mendoza.