El uso demagógico de las exportaciones de carne

La extensión del cepo a las exportaciones de carne, una medida demagógica, afectará a la producción y al empleo en el sector, que tardará en recuperarse.

La restricción a la exportación de carne genera un conflicto entre campo y gobierno. Foto: Ignacio Blanco / Los Andes
La restricción a la exportación de carne genera un conflicto entre campo y gobierno. Foto: Ignacio Blanco / Los Andes

Pese a la posición en contrario de los sectores productivos y de las autoridades de las principales provincias ganaderas, el Gobierno nacional decidió prorrogar las restricciones a las exportaciones de carne hasta el 31 de octubre próximo.

Hasta esa fecha, los establecimientos autorizados sólo podrán vender al exterior el 50 por ciento de lo entregado en el segundo semestre de 2020, además de la prohibición total sobre ciertos cortes.

El Consejo Agroindustrial Argentino (CAA) y el Consorcio de Exportadores de Carnes Argentinas alertaron por el impacto negativo que tendrá la extensión de esa medida en la producción, el empleo, el consumo interno y la generación de divisas.

Numerosos ganaderos de distintas zonas del país señalaron que deberán vender sus animales a precios insignificantes, con pérdidas a mediano plazo en la actividad, o bien con el cierre definitivo de esas explotaciones.

En Santa Fe, frigoríficos con perfil exportador se desprendieron de unos 150 empleados por la menor actividad que se registra en las plantas.

El menor ritmo también afectará a miles de empleos indirectos en la cadena cárnica.

Los sectores vinculados con las exportaciones calculan que las pérdidas de divisas alcanzarán a unos 500 millones de dólares para el resto del año.

A ello se suma la menor referencia de la carne argentina en los principales mercados del mundo, que optarán por direccionar sus compras a frigoríficos de Brasil y de Uruguay.

Si bien los precios de los diferentes cortes se estabilizaron en las últimas semanas a nivel del mostrador, el principal alimento de los argentinos es uno de los que más subieron durante el último año.

Los cortes más apreciados se incrementaron 80,4 por ciento en los últimos 12 meses en la región pampeana, mientras que el promedio general de precios registró un incremento de 51,8 por ciento, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).

Los valores a julio último, cuando ya regía la medida que ahora fue prorrogada, muestran también un resultado negativo para los consumidores, ya que los cortes que se consumen en el mercado doméstico no son los demandados en el exterior.

El verdadero trasfondo de esta medida está vinculado con la visión de la cúpula del Frente de Todos que, con el cierre de las exportaciones, considera que envía una señal al electorado al que había prometido “la heladera llena”.

La visión cortoplacista, con la mira puesta en el resultado del 14 de noviembre, provoca un fuerte daño en los sectores vinculados con la cría y reproducción de los animales, la cadena comercial e industrial y en las ventas al exterior.

Por contrapartida, tampoco los consumidores encuentran mejores precios en las góndolas, salvo ofertas parciales y acotadas a ciertas áreas del conurbano bonaerense.

La administración de Alberto Fernández debe escapar a los impulsos de corto plazo. Son lo contrario a lo que había anunciado en la campaña para llegar al poder, y que ahora puede llevar a la práctica con la corrección del rumbo elegido en los últimos meses. Es demasiado grande la crisis económica como para agregarle demagogia electoral.

Tenemos algo para ofrecerte

Con tu suscripción navegás sin límites, accedés a contenidos exclusivos y mucho más. ¡También podés sumar Los Andes Pass para ahorrar en cientos de comercios!

VER PROMOS DE SUSCRIPCIÓN

COMPARTIR NOTA