Lejos de hacer méritos para cambiar su imagen de cara a la sociedad, gran parte de la dirigencia política argentina sigue mostrando los vicios de procedimiento que la condujeron al muy bien ganado nivel de descrédito que mantiene.
Escándalos que comprometen al gobierno nacional ya han tomado notoriedad públicamente en el curso del año (caso Libra, negociados en el área de Discapacidad)- En estos momentos, quien gana los titulares de los medios por cuestiones pocos transparentes es el diputado nacional José Luis Espert, primer candidato a la reelección por cuatro años más por la provincia de Buenos Aires.
Lejos de hacer méritos para cambiar su imagen de cara a la sociedad, gran parte de la dirigencia política argentina sigue mostrando los vicios de procedimiento que la condujeron al muy bien ganado nivel de descrédito que mantiene.
El tema se agrava cuando los que participan de acciones incorrectas provienen del entorno político que dio sustento a la exitosa carrera de Javier Milei a la presidencia de la Nación.
Escándalos ya han tomado notoriedad públicamente en el curso del año (caso Libra, negociados en el área de Discapacidad) y el día a día informativo nos permite comprobar que sigue habiendo personajes que, aunque sea errónea o ingenuamente, se han hecho de recursos o han efectuado procedimientos en los que el vínculo ha provenido de personajes u organizaciones reñidas con la honestidad y transparencia de procederes.
En estos momentos, está demás señalarlo, quien gana los titulares de los medios es el diputado nacional José Luis Espert, perteneciente al oficialismo y primer candidato a la reelección por cuatro años más por la provincia de Buenos Aires.
Una denuncia de un dirigente de la oposición, radicada en la Justicia, dio cuenta de un importante pago en dólares recibido por Espert años atrás de parte de Federico “Fred” Machado, un personaje vinculado al narcotráfico, ahora detenido y con pedido de extradición desde nuestro país a Estados Unidos.
Como bien señalan las investigaciones periodísticas, un libro contable elaborado por el Bank of America registra una transferencia de 200.000 dólares estadounidenses destinada a José Luis Espert, desde la estructura empresarial vinculada a Machado, quien fue acusado en EEUU de fraude, conspiración para traficar drogas ilícitas y lavado de dinero. Esa documentación fue incorporada en el juicio de Texas, donde condenaron en el año 2023 a Debra Mercer-Erwin, socia de Machado, en 2023.
Ante la presión desde el propio gobierno nacional para que, por lo menos, aclarara su situación, el diputado Espert admitió que recibió pagos vinculados a Machado. La transferencia por 200.000 dólares a través del Bank of America la hizo a Espert una compañía aérea del grupo empresarial de este personaje. Fue después de la elección de 2019, en la que el ahora diputado libertario fue candidato presidencial. Admitiendo el cobro el legislador sostuvo que lo hizo como parte de su actividad privada.
En un país que mantiene niveles de pobreza vergonzosos, aunque en descenso para satisfacción del gobierno nacional, donde, según el Indec, una familia tipo necesita ganar por lo menos 1.160.000 pesos mensuales para no caer en la pobreza, pese a la notoria desaceleración inflacionaria, y donde la canasta básica alimentaria, que determina el umbral de la indigencia, se ubica en 520.000 pesos también para una familia de dos adultos con dos menores.
Hechos oscuros, posible corrupción. Nada que los argentinos no hayan visto y padecido durante décadas. ¡Y por parte de dirigentes de otros signos partidarios que ahora denuncian! Sin embargo, en este caso no estaría mal que el involucrado suspendiera su acción política para permitir una investigación sin presiones.